Por encima de los pronósticos del mercado local, el Banco Mundial estima que Argentina crecerá 3,6 por ciento en 2022. De esta manera el organismo mejoró el crecimiento previsto, que estimaba en 2,6 por ciento en su último informe. Destaca el potencial no explotado de energías renovables en la región pero alerta sobre los riesgos en la recuperación por la guerra de Rusia- Ucrania y un posible rebrote de la covid-19.
La previsión de crecimiento regional fue revisada a la baja en 0,4 por ciento tras la invasión rusa de Ucrania. Luego del rebrote de 6,9 por ciento en 2021, prevé para América latina un crecimiento de 2,3 por ciento este año y de un 2,2 por ciento para 2023, logrando revertir las pérdidas del PIB sufridas por la mayoría de los países durante la crisis pandémica.
“Estas modestas proyecciones colocan al crecimiento regional entre los más bajos del mundo, en un momento en que la región enfrenta grandes incertidumbres, como la posible aparición de nuevas variantes del coronavirus, un aumento de la presión inflacionaria y la guerra en Europa, que amenaza la recuperación mundial”, determina el organismo en el documento Consolidar la recuperación: aprovechando las oportunidades del crecimiento verde.
El organismo destaca el avance de la vacunación en la región -el 60 por ciento de la población se encuentra totalmente vacunada-. Pero advierte sobre las variaciones entre países: “Chile y Uruguay muestran algunas de las tasas de vacunación completa más elevadas del mundo, pero muchos otros, particularmente en el Caribe y América Central, apenas comienzan a vacunar a su población y cuentan con pocos avances”. El peligro, advierte, es que estos países se encuentren más débiles para enfrentar nuevas variantes y paralicen actividades importantes.
Por otro lado, destaca la caída de los niveles de desempleo, de 20 por ciento en algunos países como Argentina, Chile, Costa Rica y México. La recuperación a niveles prepandémicos oculta, según el BM, “una caída a largo plazo en la calidad del empleo, así como la irregularidad de la recuperación según el grupo demográfico”.
“Buena parte de la recuperación en el nivel de empleo tuvo lugar en las empresas informales y pequeñas”, continúa el BM. Mientras que el nivel de empleo en pequeñas, medianas y grandes empresas en promedio disminuyó, el empleo en microempresas aumentó en 7,4 puntos porcentuales.
Asimismo, descendió el número promedio de horas trabajadas, mientras que el nivel de ingresos aún no se recupera. Prácticamente el 50 por ciento de los hogares de la región experimentó una caída en sus ingresos hasta niveles prepandémicos.
Argentina verde
Para Argentina, mejoró el pronóstico de crecimiento, de 2,6 a 3,6 por ciento para 2022. De acuerdo al último informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado que realiza el Banco Central, los consultores locales proyectan un crecimiento menor para este año, del 3 por ciento. Para 2023 el Banco Mundial pronosticó un aumento de 2,5 por ciento del PIB local.
Una de las principales fortalezas se encuentra en las ventajas comparativas de la región en energías renovables y reservas de gas natural, que es una fuente de energía de “transición” más limpia que sirve para reemplazar combustibles fósiles más contaminantes y de litio y cobre.
De Argentina destacó que, junto con Chile y México, albergan grandes desiertos con la capacidad de instalar parques solares productivos, mientras que la patagonia tiene un enorme potencial para la generación de energía eólica terrestre y potencial para generar energía geotérmica. En este sentido, menciona al hidrógeno verde como fuente de energía alternativa y potenciales exportaciones: “Varias empresas extranjeras ya están trabajando junto a autoridades chilenas y existe un creciente interés por producir hidrógeno verde en Argentina, Brasil y México. La industria se caracteriza por sus grandes economías de escala, dándole una ventaja a los primeros en promover su producción”.
El país comparte con Bolivia, Brasil, Colombia, México, Perú y Trinidad y Tobago el hecho de poseer grandes reservas de gas natural, considerado una fuente de energía de transición más limpia que las tradicionales.
Destaca la existencia de dos ingredientes clave para las tecnologías verdes: litio, fundamental en la producción de baterías, y cobre. Sesenta por ciento de las reservas mundiales de litio se encuentran en Argentina, Bolivia y Chile. “El reto para la región es transformar la extracción de estos recursos en clústeres de conocimiento con mayor valor agregado que puedan generar la capacidad doméstica de mantener al sector extractivo en la frontera tecnológica y de sostenibilidad y evolucionar a lo largo de la cadena de suministro hacia industrias subsidiarias como las baterías”.
Finalmente, advierte sobre los riesgos de la recuperación: “Como fue el caso durante la mayor parte de la década de 2000, ALC en general sigue dependiendo de cuatro factores ajenos a la región que explican el 88 por ciento de la variación en las tasas de crecimiento: precios de los productos primarios, tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU., crecimiento del G7 y crecimiento de China”.
“El 2021 estuvo marcado por una recuperación notablemente vigorosa de la actividad económica en China y el G7 encabezado por Estados Unidos, con una tasa de crecimiento anual de 5,7 por ciento, precios elevados para los productos primarios y tipos de interés que en la práctica son nulos por parte de la Reserva Federal de EE. UU. Las condiciones externas previstas para el año 2022, si bien son favorables desde el punto de vista histórico, comienzan a deteriorarse debido a la adopción de políticas fiscales y monetarias restrictivas en las economías avanzadas, como reacción a la creciente inflación. Asimismo, el riguroso confinamiento en China, resultado de un nuevo brote de covid-19, desacelerará la economía china y exacerbará los retrasos aún no resueltos en las cadenas de valor”, completa.
