La operación incluye un equipo de canes de la Dirección de Canes, compuesto por cuatro binomios de los mejores perros rastreadores de la provincia. Además, se incorporaron a la búsqueda cuatro pilotos de drones, operando dos drones de alta tecnología. “Tienen cámaras infrarrojas, cámaras de detección de calor, tienen una capacidad de vuelo importante y en estas condiciones es un elemento clave”, resaltó Martínez.
El uso de drones permite un monitoreo en tiempo real y una comunicación eficiente, lo que optimiza los esfuerzos de búsqueda. “El dron tiene cobertura real, tiene seis GPS en cada aparato, tiene uno de los sistemas de comunicación en tiempo real también, entonces es uno de los únicos equipos que tienen esas características, por eso están trabajando prácticamente día y noche”, explicó Martínez. “Lo que hace también es descartar varios puntos y centrar la investigación en otros”, agregó.
A pesar de los esfuerzos exhaustivos y la tecnología avanzada, Martínez se mostró reservado sobre ciertos detalles operativos para preservar la integridad de la investigación: “Están trabajando en varios puntos, pero por una cuestión de reserva de la investigación no puedo adelantar más”.
El operativo, que abarca extensos y difíciles terrenos con pajonales altos, lagunas y montes cerrados, ha generado un fuerte compromiso entre los efectivos. “Tenía previsto los relevos del personal que está ahí, pero por el compromiso que tienen esos efectivos, no quieren volver. Ya pasa de ser un servicio, es una cuestión que pasa a lo personal. Como jefe de policía y como papá, también quiero que esto se resuelva pronto”, expresó Martínez.
A pesar de las dificultades del terreno, la motivación de los equipos de búsqueda permanece alta. “La esperanza que todos tenemos, todo lo que estamos ahí, estamos motivados y motorizados por esa situación. Lo queremos encontrar con vida”, concluyó Martínez.