Si bien la fiscal Laura Battistelli ya pidió una pena de dos años de prisión “efectiva”, la medida de Griffi viene a reforzar la idea de que Cabrera seguirá detenido en la cárcel de Bouwer.
Griffi tiene a su cargo tres causas más en contra de Cabrera, ante denuncias de violencia de género de tres ex parejas: Torres Mana, Micaela Teresa Escudero y Silvia Rivadero, madre de sus hijos.
El dictado de la prisión preventiva es en el marco de una causa que investiga seis hechos de desobediencia a la autoridad (en particular llamados telefónicos incumpliendo impedimentos de contacto) y, el hecho más grave, una amenaza.