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viernes, 29 marzo, 2024
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    Coronavirus: ¿Por qué se resolvió diferir la segunda dosis de las vacunas?

    Ante el alza de los contagios de covid-19, y tal como se está haciendo en todo el mundo, la Comisión Federal de Salud resolvió por unanimidad vacunar a la mayor cantidad de personas con la primera dosis y postergar tres meses la aplicación de la segunda dosis. El objetivo es reducir las internaciones y las muertes. La estrategia se pondrá en marcha con todas las vacunas. En el caso de la china Sinopharm, se hará un seguimiento especial de quienes la reciban.

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    La Argentina registró este viernes una explosión de casi 13 mil contagiados de covid-19, la cifra más alta desde el 12 de enero, cuando se produjo un pico por las reuniones de Navidad y Año Nuevo. En el marco del crecimiento de casos que las autoridades vienen viendo, se puso en marcha un plan de aceleración de la vacunación y la Comisión Federal de Salud, que encabeza la ministra Carla Vizzotti e integran los 24 ministros de Salud provinciales, decidió por unanimidad que la estrategia será vacunar a la mayor cantidad de personas con la primera dosis y espaciar a 12 semanas (tres meses) la aplicación de la segunda dosis. La estrategia se está instalando en el mundo entero porque, ante la emergencia, es mejor tener con una inmunización del 70 por ciento a la mayor cantidad de ciudadanos posible, dado que eso reduce las internaciones y las muertes. La postergación de la segunda dosis, que sube la inmunización al 80 o 90 por ciento, regirá para todas las vacunas. En el caso de la Sinopharm, de China, se hará un seguimiento especial de quienes la hayan recibido, porque los estudios todavía no están publicados.

    La ministra Vizzotti ya explicó que los contagios de un solo día no pueden ser tomados de forma aislada. Tal vez el número de este viernes tenga que ver con alguna reducción en el conteo (por el miércoles feriado) o porque se incrementaron muchísimo los testeos, pero la realidad es que los contagios vienen subiendo: desde principios de marzo cerca de un 20 por ciento. Dos ministros de distinto signo político, consultados por Página/12, exhibieron su alarma: “esto es la ola, hay que frenarla”; “tenemos una explosión”, dijeron.

    Todo fue abordado en la reunión de la Comisión Federal de Salud (Cofesa), que está tomando nuevo protagonismo. Sucede que no sólo expresa las opiniones y decisiones del gobierno nacional sino también las de todos los distritos, lo que significa una síntesis de distintas posturas dentro del peronismo y también de la oposición. Contrasta con la guerra de Jair Bolsonaro con los gobernadores en Brasil o con la que desató Donald Trump con los titulares de los 50 estados norteamericanos.

    La resolución de este viernes se tomó por unanimidad: todos los ministros estuvieron de acuerdo en concentrarse en aplicar la primera dosis a más ciudadanos y no distraer esfuerzos ni personal, antes de tiempo, en la segunda dosis.

    El comunicado oficial dice textualmente: “La ministra Vizzotti consensuó junto a sus pares de las 24 jurisdicciones, diferir por tres meses la aplicación de las segundas dosis de vacunas contra covid-19 para proteger a la mayor cantidad de personas con alguna condición de riesgo, lo antes posible y reducir el impacto de las muertes por esta enfermedad. La decisión se basa no sólo en la evidencia científica, sino en favorecer la equidad en el acceso y, por supuesto, revisando permanentemente toda la información nueva y prosiguiendo con las gestiones para contar con más dosis lo antes posible y así cumplir con el esquema completo lo más rápido posible”.

    Postergación

    El diferimiento de la segunda dosis se está aplicando en todo el mundo, aunque hay consenso –y eso también acordaron los ministros de la Cofesa– en que sólo es una postergación, no una cancelación de la segunda dosis. En su momento, cuando Carla Vizzotti habló de esa estrategia, casi toda la oposición salió a cuestionarla, pero hoy es una postura adoptada por casi todos los científicos y la aprobaron también los gobernadores de Cambiemos.

    El dato de la reunión de los ministros es que el espaciado de dosis se aplicará a las tres vacunas que se están dando en la Argentina: Sputnik V, Oxford/AstraZéneca y Sinopharm. Respecto de las dos primeras hay evidencia científica de que el espaciado no baja los niveles de inmunización, pero el problema era Sinopharm que todavía no publicó los estudios suficientes. Esto ya provocó debate en la Comisión Nacional de Inmunización (Conaín) el jueves, un ámbito en el que intervienen más los inmunólogos y científicos. De todas maneras, juega a favor el antecedente de Sputnik V, con la que se avanzó antes de la publicación en The Lancet, y luego pasó a ser la vacuna-estrella a nivel internacional.

    Lo que se acordó es que se hará un seguimiento puntual de personas vacunadas con Sinopharm. Trabajará el Ministerio de Ciencia y Técnica, a cargo de Roberto Salvarezza, pero ya hay un estudio de la Provincia de Buenos Aires a 200 personas a las que se le aplicó la Sinopharm y se evalúan sus anticuerpos y evolución general, principalmente si hay nuevo contagio, internación o consecuencias peores. El estudio fue puesto en marcha por el ministro Daniel Gollán y, por ahora, los resultados son buenos, tal como con la Sputnik y la de AstraZéneca.

    Emergencia

    Tal como anunció el presidente Alberto Fernández, el objetivo es tener vacunado con la primera dosis a unas ocho millones de personas de riesgo antes del 30 de abril. Según el Monitor Público de Vacunación, hasta este viernes se habían vacunado, con la primera dosis, 2.890.000 personas. Teniendo en cuenta que las primeras dosis llegaron el 24 de diciembre, hace tres meses, parece evidente que hay que aumentar el ritmo. Al respecto hay dos elementos decisivos:

    * La provisión de vacunas, que se está acelerando y que se aceleraría más en las próximas semanas.

    * La velocidad de vacunación. Según el legislador provincial Martín Barrionuevo, está aumentando el ritmo y el incremento seguirá la semana próxima. Barrionuevo lo explica con un gráfico en el que se percibe el aumento en la vacunación desde el 17 de febrero pasado.

    La idea de la Cofesa, entonces, es sumar y sumar vacunados con dosis 1, en especial en los mayores de 60. El cuadro en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires es el siguiente:

    * La Provincia de Buenos Aires ya aplicó la dosis 1 a más de 500 mil adultos mayores. Espera aplicar 1.400.000 más hasta fines de abril, con lo que completaría casi la totalidad de los anotados, que son hasta el momento 2.100.000.

    * En CABA se abrirá la inscripción para mayores de 70 o 75 en los primeros días de la semana próxima. Es el único distrito del país que no lo hizo hasta ahora y que sólo vacunó a mayores de 80, argumentando que no tiene dosis porque las aplicó al personal de la salud. El ministro Fernán Quirós dijo que no se abriría la inscripción hasta que no hubiera certeza de la llegada del embarque de Sinopharm, pero este viernes dijo que el arranque al menos de los mayores de 75 es inminente.

    Con la explosión de los 13 mil casos, los tiempos parecen acortarse. Los contagios todavía no produjeron efecto en la ocupación de camas y en la cantidad de fallecidos, pero eso suele demorar unas semanas. Habrá que ver lo que surge de los datos de los próximos días: el cuadro epidemiológico de todos los países vecinos no parece augurar buenas noticias. Como corre el tiempo y las dosis van llegando, la decisión de la Cofesa parece imprescindible para acelerar todo lo posible la vacunación.

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