El sector público arrojo en mayo un déficit fiscal primario de 54.520 millones de pesos y un déficit financiero de 144.852 millones de pesos, según informó el Ministerio de Economía.
La dinámica del déficit de mayo estuvo impulsada por erogaciones destinadas a programas sociales, el bono de 1.500 pesos a los haberes jubilatorios y la inversión en infraestructura, que casi duplicó su participación con respecto al mismo mes del año pasado.
No obstante, el informe “no tiene en consideración la recaudación registrada en las cuentas públicas correspondiente al Aporte Solidario, que representó un ingreso de 80.234 millones de pesos”. Si se sumaran dichos ingresos, el resultado de mayo sería superavitario en 25.714 millones de pesos, mientras que el resultado financiero sería deficitario en 64.618 millones de pesos.
El mes de mayo de 2020 estuvo marcado por el desplome de la recaudación con el inicio de la pandemia y la cuarentena y un importante incremento del gasto para asistir a empresas y hogares, muy superior a las erogaciones actuales.
En cambio, durante este mes de mayo, los derechos de exportación registraron una suba de 275,8 por ciento interanual, impulsados por el sostenimiento de los términos de intercambio favorables. Otros tributos que tuvieron incrementos significativos fueron el IVA neto de reintegros (+$50.729,1 millones; +90,6 por ciento), Ganancias (+$28.415,8 millones, +61 por ciento) y Débitos y Créditos Bancarios (+$21.326,8 millones; +79,8 por ciento).
