“Negligencia, incumplimiento de los deberes de cargo y parcialidad manifiesta”, son las acusaciones que deberán escuchar el martes próximo los jueces Juan Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de Mar del Plata, responsables de absolver en 2018 a Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel, los imputados por el abuso sexual y femicidio de Lucía Pérez, en 2016.
El año pasado, tras cuatro años en lucha y resistencia de la Campaña Nacional Somos Lucía, feminismos y movimientos sociales, la Sala IV de Casación Penal bonaerense revocó el fallo, mientras que Gómez Urso y Viñas fueron denunciados -Aldo Carnevale, el tercer integrante del TOC, se encuentra en beneficio de su jubilación otorgada por la ex gobernadora María Eugenia Vidal- y se constituyó el jury de Enjuiciamiento, que la semana entrante iniciará las audiencias para determinar la destitución de esos jueces. “De todas maneras, Carnevale continúa brindando servicios como abogado, por lo que apelamos a que la Comisión de Etica del Colegio de Abogados de Mar del Plata actúe de forma correspondiente y le impida continuar ejerciendo”, comunicaron desde la Campaña.
La acusación de la Comisión Bicameral de Procedimiento para el Enjuiciamiento de Magistrados de Buenos Aires, expone que “dan cuenta las denuncias de manera concordante que la niña fue drogada, abusada sexualmente y asesinada, por lo que la sentencia dictada, lejos de ajustarse a derecho evidencia una clara arbitrariedad, que deja impune el femicidio, de lo que demuestra con supina claridad la incompetencia e incumplimiento a los deberes del cargo de los juzgadores”. Los jueces, “negaron una situación de vulnerabilidad dentro del contexto de género y que (Lucía) fuera cosificada para satisfacer sus deseos”, subraya el documento, y cuestiona que el TOC 1 se dedicó a “indagar en la personalidad, actitudes y comportamientos anteriores de la víctima, como su forma de relacionarse con los hombres, su vida social, su carácter, y en distinguir la conducta de los imputados y, a partir de allí, considerar si Lucía había consentido el acceso carnal”. En un fallo misógino, machista, opuesto a todas las leyes contra la violencia sexual y alejado de toda perspectiva de género, hicieron hincapié en una muerte tóxica, en el sexo complaciente, en la ausencia de daño: “Para los enjuiciados -concluye la acusación- fue todo normal y natural, querido y consentido, citando el paradigma de la mujer honesta”.
Farías, Offidani y Maciel fueron absueltos el 26 de noviembre de 2018 -Maciel murió meses después- porque para Gómez Urso, Viñas y Carnevale no había elementos probatorios del abuso sexual y el femicidio. El trío sólo acordó condenar a Farías y Offidani a ocho años de prisión como coautores del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, en las inmediaciones de la escuela a la que asistía Lucía.
Tras dictaminar que debía realizarse un nuevo juicio con perspectiva de género, la Cámara de Casación Penal revocó el fallo, lo que fue ratificado en mayo y agosto de 2021 por la Suprema Corte de Justicia bonaense, al rechazar por “inadmisibles” los recursos extraordinarios que presentaron las defensas de Farías y Offidani, en el intento de llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para evitar otro juicio oral. Marta Montero, la mamá de Lucía, exige que se establezca fecha urgente del nuevo debate, que estará a cargo de los magistrados (subrogantes) en el TOC 1, Alexis Leonel Simaz, Roberto Falcone y Gustavo Raúl Fissore. “La Justicia tiene tiempos extraordinarios y las familias padecemos su negligencia”, lamenta. “Es siniestro lo que hacen. Lucía lleva ya cinco años sin justicia, mientras nosotros seguimos luchando.” Este 23 de noviembre se realizará un nuevo paro que diga basta al Poder Judicial machista y patriarcal, en momentos que la agenda parlamentaria de la Cámara de Diputadxs mantiene postergado el tratamiento de la reforma judicial, pese a que cuenta con media sanción del Senado. “Seguiremos luchando por Lucía, por todas y por todxs. Estamos cada vez más cerca”, sostienen contra viento y marea lxs integrantes de la Campaña, para continuar regando la semilla de la memoria colectiva.
