Héctor Sotelo falleció este jueves en la capital provincial luego de luchar por su vida una semana en el hospital Ramón Madariaga tras una balacera en una plazoleta. Este sábado, familiares, amigos y vecinos despidieron a “Keko” por el barrio A 3-2 de Posadas.
Luego de permanecer en una sala de terapia intensiva del Hospital Ramón Madariaga, Sotelo falleció el jueves tras recibir tres impactos de bala, uno de ellos en el pecho y que más le comprometió su vida.
Este sábado, con mucho dolor y en caravana, familiares, amigos y vecinos del barrio A 3-2 de Posadas despidieron con un aplauso a “Keko”.
Posteriormente, sus restos fueron trasladados hacia Santa Ana, donde será cremado.
Por otra lado, según mencionaron, familiares y amigos amigos tienen previsto marchar el lunes hacia el juzgado de Instrucción 1.
Balacera en Posadas: Yoel Pereyra fue notificado de la causa y el próximo lunes declarará ante el juez
Guillermo Yoel Pereyra (25 años), acusado de haber disparado en fuego cruzado a Héctor “Keko” Sotelo en una plazoleta de la avenida Sáenz Peña de Posadas, fue notificado de la causa en su contra en sede judicial y el próximo lunes será indagado por el Juez de Instrucción 1 de Posadas, Marcelo Cardozo.
Sotelo recibió tres disparos en la balacera en Posadas, uno de ellos mortal en el pecho, que le costó la vida, tras siete días de internación en terapia intensiva del Hospital Escuela Dr. Ramón Madariaga.
El sospechoso, nombro al abogado Nito Ramírez, como su defensor y fue notificado de la causa en su contra. Tras su comparecencia en el Juzgado el lunes sería imputado bajo los cargos de “homicidio simple”.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Yoel Pereyra fue trasladado esta mañana desde la comisaría cuarta hasta el Juzgado de Instrucción 1 de la avenida López Torres.
El magistrado interviniente citó a indagatoria testimonial para el próximo lunes 7 de febrero a Joel Pereyra, como así también a los otros dos detenidos -su padre y un joven de 22 años-, quienes fueron aprehendidos en los allanamientos de esta semana, vinculados con la causa.
El imputado principal fue detenido a alrededor de las 21:00 horas del miércoles pasado, en las calles Niño Jesús y Nueva Esperanza de San Javier. Pereyra intervino en la balacera ocurrida el pasado jueves 27 de enero en una plazoleta de la avenida Sáenz Peña, frente a la parroquia Sagrada Familia.
Héctor “Keko” Sotelo -iba acompañado por su hermano Marcos y otro joven- bajó de un auto Ford KA y comenzó a disparar contra Joel Pereyra y su novia, en tanto que este último extrajo un arma de fuego de entre sus ropas y repelió el ataque, según fuentes de la investigación.
En el fuego cruzado, “Keko” Sotelo recibió tres balazos, uno de ellos en el pecho, que luego provocó su muerte, a pesar atención médica recibida. El herido fue llevado en el mismo Ford KA, por su hermano Marcos hasta el Hospital Escuela Dr. Ramón Madariaga, donde fue intervenido quirúrgicamente y permaneció en terapia intensiva hasta el día de ayer, en que falleció por las heridas recibidas.
Durante su comparecencia en la sede judicial, Joel Pereyra, estuvo acompañado por un grupo de familiares, quienes intentaron de desligar ante los medios de comunicación al imputado de la intencionalidad de matar a “Keko” Sotelo, en el sentido que solamente se defendió de “un ataque de los hermanos Sotelo”, por una “vieja pica que existía entre ambos, por una cuestión de dinero”.
Allanamiento y armamento hallado
Asimismo, fuentes judiciales confirmaron que los dos hombres detenidos luego de los allanamientos que se produjeron en Posadas y Garupá, continuarán tras las rejas, vinculados al avance de la investigación. Se trata del padre de Yoel y un joven de 22 años que habría acompañado a Pereyra en el momento del ataque a los hermanos Sotelo en la balacera.
En la casa del padre del principal acusado, la Policía encontró varias armas de fuego -rifles y pistolas- y municiones. En el armamento incautado, los pesquisas creen que estaría el arma con la que Yoel repelió el ataque de los hermanos Sotelo. Sin embargo, fuentes confirmaron que las armas serán peritadas.
