Luego de realizar sobrevuelos distintas organizaciones y comparar imágenes satelitales, salió a la luz la deforestación de 10.329 hectáreas en la provincia, yendo en contra del fallo de la justicia provincial que suspendió los desmontes en noviembre del año pasado.
Como hablamos anteriormente este tipo de actos generan que cada día crezcan las inundaciones y las sequías por la degradación de los suelos, sin dejar de lado lo que representa esto para las comunidades indígenas y campesinas que habitan en estos territorios, y también de las especies en peligro de extinción como el yaguarete.
Existen responsabilidades politicas que están avalando estos actos contra los fallos judiciales.
Mientras se realizaba la actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos las máquinas estaban deforestando estas tierras y esto es algo que no se puede permitir, especialmente en medio de la crisis sanitaria, climática y de biodiversidad por la que estamos atravesando!
Debemos lograr un proceso realmente participativo que tenga como objetivo el fin de los desmontes, el manejo sustentable de los suelos y la restauración de los bosques nativos.
Los datos oficiales del Ministerio de Ambiente de la Nación apuntan a que Chaco fue la provincia con mayor pérdida de bosques nativos entre 2016 y 2019, con 130.487 hectáreas deforestadas.
Ya es hora de que se prohíba y se penalice la destrucción de los bosques Nativos y que los encargados de representarnos y velar por nuestros derechos dejen de lado sus negocios para garantizarnos un futuro sostenible y seguro.
Fuente: Tierra Nuestra.
