En un esfuerzo conjunto, un equipo de investigadores del laboratorio del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) en Misiones, encabezado por el químico Eugenio Micucci, llevó a cabo un exhaustivo estudio sobre el impacto ambiental de la producción de té y yerba mate en la región.
El trabajo de los investigadores del INTI, que se presenta hoy, ofrece datos concretos sobre la huella de carbono, la huella hídrica y otros ocho impactos ambientales asociados a estas cadenas productivas.
Eugenio Micucci, responsable del laboratorio del INTI en Misiones, destacó la importancia del estudio: «Queríamos saber cuál era el impacto de producir té y yerba mate, porque no teníamos esos datos. Estamos hablando mucho del tema de lo que son los impactos ambientales, huella de carbono, los bonos verdes. Tenemos que saber cuánto emitimos para ver después cómo lo compensamos».
El químico explicó que el trabajo se centró en analizar los procesos desde el inicio hasta el final en ambas cadenas productivas, involucrando a cinco investigadores del INTI, con la colaboración de cinco empresas testigos, dos yerbateras y tres tealeras.
Asimismo, Micucci profundizó en el proceso de estudio: «La idea era formar un grupo de trabajo acá en Misiones, porque cuando terminemos esto, que ya lo estamos terminando, también nos vamos a meter en algunas otras producciones de Misiones, como es la forestoindustria o algo que son las tres principales cadenas productivas, tenerlas bien analizadas», manifestó.
El estudio abordó varios aspectos, desde el consumo de electricidad hasta el uso del agua y la cantidad de agroquímicos utilizados. Micucci resaltó que el menor uso de agroquímicos en la región fue una ventaja significativa: «Nuestro sistema de producción de té y yerba mate usa pocos agroquímicos comparados con otros países. Eso ya es una ventaja enorme», consideró.
En esta misma línea, el responsable del INTI compartió los resultados comparativos del impacto ambiental de la producción de té en la región con respecto a países referentes en la industria del té. «Tenemos un impacto 4, 10 y hasta 20 veces menor que ellos», afirmó. Esta diferencia significativa posiciona a la región en una situación favorable desde el punto de vista ambiental.
El químico anticipó que el estudio no solo sirve para comprender la situación actual sino también como una herramienta de venta: «Creo que, más allá de saber dónde estamos parados, poder decirle al mundo, mirá, nosotros estamos haciendo las cosas bien», sostuvo.
Micucci aludió a planes futuros para extender estos estudios a otras producciones en la región y señaló que la certificación podría ser el siguiente paso: «La próxima etapa también es trabajar en la certificación, el INTI hace uno o dos años firmó un convenio con una empresa europea que nos permite poder, estos trabajos, después hacer toda la otra cadena de certificación», mencionó.
De esta manera, el trabajo del INTI Misiones no solo proporciona datos cruciales para la toma de decisiones ambientales sino que también destaca la capacidad de la región para competir a nivel internacional, aprovechando su enfoque sostenible en la producción agroindustrial.