El papa Francisco, operado el domingo pasado del colon, tuvo “unas décimas de fiebre” el miércoles por la noche, pero sus exámenes y análisis resultaron satisfactorios, por lo que confirma su progresiva recuperación, informó este jueves el Vaticano.
“A última hora de la tarde (del miércoles) tuvo unas décimas de fiebre. Fue sometido esta mañana (jueves) a pruebas rutinarias, a pruebas microbiológicas y a una tomografía computarizada de tórax y abdomen, que han resultado negativas”, precisó el Vaticano sobre el sumo pontífice, quien ya lleva cuatro días en el hospital Gemelli, situado en Roma, Italia.
El parte diario del vocero papal, Matteo Bruni, señaló a su vez que Francisco pasó este miércoles de manera tranquila y que “se alimenta y desplaza de forma autónoma”. Además, indicó que “continúa con los tratamientos programados y la alimentación por vía bucal”.
Desde el hospital Gemelli, el papa de 84 años aprovechó para enviar un mensaje de cariño a los niños internados en el pabellón de oncología del centro de salud: “En este momento concreto dirige su mirada a todos los que sufren, expresando su cercanía a los enfermos, especialmente a los más necesitados de cuidados”.
Asimismo, envió un telegrama para expresar su “tristeza” y condenar “toda forma de violencia como medio para resolver crisis y conflictos” en relación al asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise.
En el mensaje envió “sus condolencias al pueblo haitiano” y a la esposa del presidente, Martine Moise, quien fue evacuada en un avión a Miami luego de ser gravemente herida.
El Vaticano adelantó este lunes que el papa tendrá que continuar en el hospital durante “aproximadamente una semana, salvo complicaciones”.
