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jueves, 28 marzo, 2024
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    El sueño de la casa propia y un supuesto constructor estafador

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    El sueño de la casa propia se desvaneció de la peor manera para Teresita Puy de Díaz (61) y su esposo, quienes confiaron en un supuesto constructor al cual le pagaron 2.500.000 de pesos por un proyecto que resultó una estafa.

    Los damnificados cayeron en la trampa a través de un perfil de Facebook que sigue activo, por lo que decidieron hacer público su caso con la intención de prevenir a posibles víctimas.

    A consecuencia del mal trago, tanto la señora como su marido sufrieron problemas de salud.

    En tanto, sobre el mismo acusado pesarían varias denuncias por presuntas estafas en la construcción de viviendas y piletas.

    “La verdad que todavía no puedo creer cómo caímos en las mentiras de este delincuente. Desde junio de 2021 hasta octubre del año pasado le entregamos alrededor de 2.500.000 de pesos para que construya nuestra casa, y lo único que hizo fue una base y las paredes. Incluso, puso caños para la foto y después sacó los caños”, detalló Puy de Díaz.

    En diálogo, identificó al falso constructor como César E., con supuesto domicilio en Florentino Ameghino, quien promociona su empresa a través de redes sociales.

    “Nos contactamos por Facebook y nos vendió una imagen de chico pueblerino, humilde y trabajador. En su perfil tiene fotos de casas y piletas que supuestamente construye, pero es todo mentira. Se aprovecha de la gente y sigue estafando con total impunidad”, lamentó.

    Precisó que el acuerdo contemplaba la entrega de un porcentaje del costo estimativo de la obra y detalles del tipo de construcción. El matrimonio cumplió con su parte y el 15 de junio del 2021 entregaron un primer pago de 150 mil pesos en efectivo.

    Enorme perjuicio
    Puy Díaz y su esposo, retirado de Gendarmería Nacional Argentina (GNA), se instalaron en Oberá en diciembre de 2010, luego del trágico deceso de uno de sus cinco hijos, también gendarme, quien falleció en cumplimiento del deber.

    “Soy formoseña y por el trabajo de mi marido recorrimos todo el país. Por eso siempre vivimos en casas alquiladas. Cuando falleció mi hijo nos mudamos a Oberá y alquilamos, pero queríamos tener nuestra casa y fue así que en el 2021 nos contactamos con César E. En junio empezamos a pagar y en diciembre tendríamos que habernos mudado, pero eso nunca pasó”, lamentó la señora.

    Mencionó que apenas comenzó la base, el constructor trucho empezó con una serie de excusas que fueron desde la falta de personal hasta enfermedad o fallecimiento de familiares, todo con la finalidad de dilatar los plazos y sacarles más dinero.

    “Puso todas las excusas posibles, también se quejaba de la inflación y así nos tuvo más de un año donde sólo hizo la base y las paredes, para colmo sin encadenado. Aparte de varias cuotas en efectivo, también le entregamos un auto por 850 mil pesos”, señaló indignada.

    En un momento la pareja entregó dinero para la compra de las aberturas, las cuales luego desaparecieron y resultó que fueron vendidas por el mismo acusado.

    Más tarde se enteraron que una abogada conocida fue víctima del mismo individuo, a quien estafó con la construcción de una piscina.

    “Una oficial de Policía también lo denunció porque le hizo un desastre con la casa. Mi preocupación ya no es por nuestro caso, porque no creo que recuperemos algo, pero quiero alertar a otra gente para que no sufra lo mismo que nosotros porque nos generó un enorme perjuicio”, remarcó Puy Díaz.

    Vende plantas para pagar deudas

    A raíz de la estafa padecida, Teresita Puy de Díaz comenzó a vender plantas para recaudar fondos que le permitan afrontar ciertas deudas que acarrea.

    “Siempre me gustaron las plantas, pero ahora empecé a venderlas para juntar algo de plata. Mi marido tiene 70 años y está jubilado, pero sigue trabajando por el perjuicio que nos ocasionó la estafa”, reconoció.

    Si bien el falso constructor firmó varios recibos por el dinero que recibió, Puy Díaz mencionó que “de un estudio jurídico me recomendaron que dé vuelta la página porque no se puede hacer mucho. Pero no puedo hacer eso. Yo sufrí infarto y mi marido una crisis de estrés por todo esto. Es mucho el daño”.

    Al respecto, el artículo 172 del Código Penal, cita: “Será reprimido con prisión de un mes a seis años, el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño”.

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