Durante el acto Fernández destacó que la ley de Educación Ambiental Integral “genera conciencia en las nuevas generaciones sobre la importancia de cuidar el medio ambiente”, pero además pone en cabeza del Estado y educadores la “responsabilidad de transmitir” por ejemplo que “cada árbol que se cuida es más oxígeno” que se respira.
Advirtió además que “cada acto de desatención al medioambiente es un poco más de daño que nos infringimos” y recordó cómo la pandemia y el aislamiento pusieron de manifiesto que “las aguas pueden ser más transparentes, el suelo más verde y el cielo más limpio”, lo que demuestra el daño que le hace el ser humano al mundo.