Lucas Brizuela es un joven que no fue indiferente y decidió actuar para poner freno a un hecho de violencia de género que estaba ocurriendo ayer al mediodía en el patio de una vivienda de la ciudad de Posadas.
Su intervención junto a la de otro joven fue clave para frenar la brutal agresión que estaba sufriendo una joven en manos de su pareja, Rodrigo Raúl Ríos, el arquero de Guaraní Antonio Franco quien terminó detenido.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones , Lucas detalló cómo fueron los hechos y cómo intervinieron para frenar al violento. Explicó que de casualidad circulaba con el auto por en la zona cercana al CAPS 2 de Abril en la Chacra 236 cuando nota que había un auto estacionado en el medio de la calle, también un camión recolector y mucha gente. Al pasar por el frente de la casa y bajar el vidrio vio que un sujeto estaba atacando a una chica.
“Estacioné el auto justo cuando llegaba otro chico que se bajó y fue el que realmente tomó la iniciativa y me sugirió que teníamos que entrar, teníamos que ayudarle“, contó.
Los dos se acercaron al portón y le gritaron al violento pidiendo que dejara de atacar a la mujer pero como el golpeador no lo hacía, tomaron la decisión de abrir el portón e ingresar.
“Entramos y ahí pude ver de cerca cómo estaba esta chica. Estaba muy asustada, nunca vi alguien tan asustado en mi vida, sinceramente. Estaba muy golpeada, este chico la tenía contra la pared de la casa y con el brazo en el cuello la estaba sujetando. El chico que llegó conmigo empezó a gritarle que la suelte, que la largue, que la deje y no hacía caso”.
“En un momento esta chica aprovechó que se distrajo un poco su agresor, trató de soltarse pero habrá hecho dos pasos para el costado y este chico la sujetó de vuelta y ahí es cuando aprovechamos y este chico que tomó la iniciativa de meterse, fue el que se mandó para separarlo y ahí yo fui a ayudarle“.
Lucas contó que ni bien la chica salió corriendo, el otro joven tumbó al agresor y en ese momento ambos (Lucas y el otro chico) salieron para afuera, porque el objetivo fue siempre lograr que la chica pueda escapar de su agresor. Cuando estuvo a salvo, la víctima se acostó en el asfalto, porque estaba muy lastimada (tenía golpes, raspones, cansada y agitada).
El violento no solo agredió y golpeó a la chica; también intentó agredir al joven que lo había reducido. En ese sentido Brizuela expresó que el agresor “sale al minuto con el hierro en la mano empecinado en encontrar al otro chico, que es el que más lo vio de cerca porque es con el que más forcejeó. Lo salió a correr y este chico trató de refugiarse en el CAPS (…) estaba muy enojado y su enojo era porque nos metimos en su casa”.
Detenido: El arquero de Guaraní fue detenido ayer pasado el mediodía en la calle 122 de Posadas, tras agredir físicamente a su pareja
El agradecimiento de la víctima
Lucas Brizuela manifestó que luego del hecho la víctima se comunicó mediante Instagram con él para agradecerle por haber intervenido y salvado la vida.
“Me agradeció que la salvamos porque estaba en una situación muy complicada. Ella me relató que el chico la tenía encerrada en la pieza, la estaba golpeando , la estaba ahorcando y hasta la amenazó con una pala de que la iba a enterrar en el patio de atrás, una locura” expresó al tiempo que reiteró que se puso a disposición de la joven y se ofreció como testigo.
Malestar por la postura que tomó el Club Guaraní Antonio Franco
Al ser consultado sobre las declaraciones que realizó el presidente de Guaraní, Patricio Vedoya, quien entre otras cosas afirmó que al jugador violento hay que contenerlo y que no lo van a desafectar del plantel, Brizuela repudió esa postura afirmando “me parece una locura, no puede quedar en la nada, no puede ser que mañana salga y siga haciendo su vida como nada”.
Acabar con la cultura del “no te metas”
En otro tramo de la entrevista, criticó fuertemente el accionar de la Policía que tardó más de 40 minutos en arribar al lugar como también recordó que mientras sucedía la agresión había varias personas viendo este hecho de violencia de género, “muchos hombres que miraban pero no hicieron nada”.
Estamos muy con el ‘no hay que meterse’, ‘no es mi problema’ y creo que es problema de todos. Si vemos una situación así tenemos que actuar como sea. No podemos dejar que una persona sea maltratada de esta manera, bajo ningún concepto”.
