El Gobierno de Alemania planea crear un tributo para gravar las ganancias extraordinarias de las empresas eléctricas, cuyos ingresos se han incrementado este año por la suba del precio internacional del petróleo y el gas. El impuesto será retroactivo a septiembre y se utilizará para subsidiar las facturas eléctricas de hogares y empresas, según documentos a los que accedió la agencia de noticias Bloomberg.
De esta forma, el proyecto pretende recolectar hasta un máximo de 90 por ciento de las ganancias extraordinarias, dejando la porción restante a las empresas para promover inversiones.
En Argentina, el proyecto que presentó en su momento el ministro Martín Guzmán para cobrar una sobretasa de ganancias a empresas con rentas inesperadas quedó frenado en el Congreso.
En Alemania, en tanto, Berlín subsidiará un 80 por ciento del consumo hogareño a un techo de 40 centavos de euro por kilovatio hora (kw/h). Para los usuarios industriales, 70 por ciento de su consumo tendrá un techo de 13 centavos el kw/h.
Además del nuevo impuesto, el alivio a las facturas será financiado por el Fondo Económico y de Estabilización del país que cuenta con el equivalente a 197.000 millones de dólares, y que fue aprobado hace dos semanas por el Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento Federal.
El fondo, no obstante, fue cuestionado a nivel de la Unión Europea, ya que la medida choca con la pretensión de una salida en común a la crisis energética. Entre otras medidas de emergencia que analiza Alemania figura la posibilidad de mantener abiertas sus tres centrales nucleares hasta pasado el invierno, más allá de la fecha de cierre originalmente prevista para fines de este año.
