“No podemos perder la oportunidad de pensar la Argentina productiva. Me tocó hacer obra publica en la pandemia, construir hospitales y obras de mediana y pequeña escala para reactivar el empleo y ponerlo en marcha en el 2020 y el 2021. Ahora estamos en un momento de poder proyectar y pensar cuál es el país que queremos”, apuntó.
En ese marco, añadió: “No tenemos derecho a dejar a los argentinos a la intemperie de lo peor de la derecha que no tiene ningún escrúpulo”.
Con ese argumento, llamó a contribuir sobre “un sendero que tiene que ser muy claro en el crecimiento, trabajo y mejora del poder adquisitivo”.
“Hay logros muy claros. Se recuperó todo lo que se perdió en pandemia, el desempleo está en sus niveles más bajos y se viene recuperando empleo en todos los sectores de la economía y hay récord en materias de exportaciones. Pero tenemos dos desafíos muy claros, que es tener los dólares para seguir creciendo y fundamentalmente mejorar los salarios y el poder de compra para que la plata alcance porque la billetera está flaca”, detalló.
Asimismo, el ministro afirmó que el debate dentro del FdT no lo asusta “para nada”, sino que tiene que estar ordenado “en función de un objetivo que es consolidar la coalición”, y señaló que existen “muchas más coincidencias que las que los medios quieren amplificar”.
“Es importante que tomemos propuestas que pueden venir de (el diputado) Máximo Kirchner, o (del presidente de la Cámara) Sergio Massa y de cualquier integrante del FdT”, remarcó.
Además, aseguró que “no hay dudas” que la opinión de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner “es escuchada por su relevancia, claridad conceptual y su experiencia”, y porque, “cada vez que opina, quiere lo mejor para el FdT”.
“Si logramos bajar el ruido de la coalición, se va a escuchar más fuerte el ruido de ellos. Tenemos que tener en claro que el FdT es mucho más grande que el acuerdo entre Alberto (Fernández) y Cristina”, completó.