“Humildemente, he decidido ser candidata a la presidencia de la República”, dijo Hidalgo, de 62 años, en un discurso de 20 minutos en el puerto fluvial de Rouen, a unos 135 kilómetros al noroeste de París. La funcionaria, que en 2020 fue reelecta como alcaldesa de la capital, sostuvo que Macron “dividió como nunca” a los franceses, “agravó” los problemas sociales y “dio la espalda a la ecología”, por lo que llamó a poner fin a “la arrogancia y el desdén” del mandatario.
“Vengo a hablarles de Francia. De mí, una mujer francesa nacida en España, llegada a nuestro país con dos años, que se crió en Lyon en un barrio popular”, señaló Hidalgo antes de nombrar a su padre, “obrero en los astilleros de Cádiz”, a su madre, costurera, y a su abuelo, condenado a muerte por un tribunal militar franquista que transmitió a su hijo “el amor por Francia”. Esta franco-española de 62 años, que está desde 2014 al frente del Ayuntamiento de París, dijo sentirse preocupada por su país de adopción porque “el modelo republicano se desintegra y con él las protecciones que ha construido a lo largo de nuestra historia”.
La jefa del gobierno de París no es la única política del Partido Socialista (PS) que aspira al sillón presidencial, ya que el exministro Stéphane Le Foll anunció las mismas intenciones. Fuera del PS, varias figuras de izquierda o centroizquierda manifestaron el deseo de postularse a la presidencia, como Jean-Luc Mélenchon (La Francia Insumisa), el ecologista Yannick Jadot o el comunista Fabien Roussel. Sin embargo, ninguno de esos candidatos aparece actualmente con posibilidades de pasar a la segunda vuelta de acuerdo a las últimas encuestas.
