Esta semana se confirmaron dos asunciones de nuevos funcionarios. La particularidad reside en que ambos han sido ajenos a los distintos periodos del gobierno renovador. Ya forma parte del ADN del Frente Renovador la apertura y diversidad en cuanto a personas e ideas, siempre con la mejora de la calidad de vida de los y las misioneras como norte.
La búsqueda de nuevos actores que canalicen las inquietudes actuales de la sociedad prima sobre la obediencia partidaria, así quedó demostrado esta semana cuando fueron nombrados Gervasio Malagrida como Secretario de Cambio Climático, Fernando Santacruz al frente de la Subsecretaría de Economía Circular, y Belén Hernández en la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Posadas. Es más, en el caso de los dos primeros, se han encontrado en veredas opuestas al oficialismo provincial durante distintos momentos en los últimos tiempos.
El interés y cercanía de Malagrida con el ambiente viene desde hace varios años. Su participación en marchas y propuestas relacionadas a mitigar de algún modo el cambio climático, es activa. Un poco se debe a su relación con su pareja, la diseñadora y activista Erica Vega, quién con la Fundación Futuro Verde -de la que también participa el flamante Secretario- y el apoyo del Gobierno de la Provincia de Misiones, puso en marcha la primera planta-taller de reciclaje y recuperación textil de Argentina que funciona en el Parque Industrial de la Innovación Posadas.
Santacruz, por su parte, es Licenciado en Relaciones Internacionales -UNR-, Maestrando en Políticas Públicas -UNaM-, y dicta clases en el Instituto Montoya. Además, es Presidente de la fundación Usina de Ideas y creador del Programa “Vecino Sustentable”. La Subsecretaría de Economía Circular tendrá como misión insertar los conceptos y las prácticas de la economía circular en la provincia, una inquietud que viene ganando terreno dentro de la población joven de Misiones.
Oposiciones
Esta vocación frentista del FR contrasta fuertemente con las coaliciones nacionales, tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio se encuentran en dificultades en cuanto a la suma de voluntades. Por el contrario, pierden adherentes y militantes por las fuertes internas que tienen más interés en dirimir cargos, cajas y poder que los problemas cotidianos del misionero de a pie.
La situación descripta tiene su correlato en las primeras mediciones que se están conociendo sobre las posibles candidaturas a gobernador para el año próximo. Asimismo, los números en cuanto a imagen positiva de los distintos intendentes y de Herrera Ahuad dan cuenta de la valoración de la gestión diaria que hace la ciudadanía.
En este contexto también se produce el acercamiento de dirigentes extrapartidarios con vistas a la contienda electoral de las intendencias en 2023, avizorando un destino promisorio si forman parte del entramado renovador.
A los dos frentes nacionales en crisis; tanto el gobierno nacional con sus internas a cielo abierto cada vez virulentas, como el opositor, que carga con una pesada mochila de una pésima gestión cuando le tocó ser gobierno y de la toma de una deuda en dólares récord, se le suma un nuevo elemento: el avance de los autopercibidos “libertarios”, la fracción de extrema derecha que lidera Javier Milei. El impulso libertario cala mucho dentro de la franja etaria más joven y desencantada con el presente, la política y los políticos. Sin un horizonte promisorio, se decantan por vendedores de soluciones mágicas e instantáneas.
La fuga de votos a favor de los libertarios la sufren ambas formaciones nacionales, pero más aun JxC porque comparten buena parte de la ideología que pregona el economista. A lo reseñado debe sumársele que la UCR está practicando su deporte favorito: las internas.
Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y presidente del centenario partido, acaba de declarar “Macri no es mi jefe” y se mostró con parte del peronismo que ha quedado fuera del FdT: exponentes añosos como Schiaretti, Randazzo y Urtubey.
En medio de una fuerte incertidumbre y reordenamiento global, los principales referentes de las fuerzas nacionales y consecuentemente sus embajadores locales se muestran más preocupados por futuros armados o candidaturas, algo que se puede comprobar con tan solo hacer una recorrida general por las redes sociales. Y eso la ciudadanía no lo perdona cuando tiene la oportunidad de ejercer su derecho a elegir.
