Luiz Inácio Lula da Silva, quien será investido como presidente de Brasil el próximo domingo, aseguró este lunes que su futuro gobierno traerá “más democracia y derechos para el pueblo brasileño”. Lula, de 77 años, afirmó en sus redes sociales: “Todavía tenemos seis días de mucho trabajo para nuestra toma de posesión y el inicio de nuestro gobierno. Una nueva página para Brasil, con más democracia y derechos para el pueblo brasileño”.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) agregó: “Brasil volverá a sonreír. Recuperemos la fraternidad, la solidaridad, la comprensión y el amor. Esta es nuestra misión”. Después de pasar la Navidad en San Pablo, el gobernante electo informó que volvía este lunes a Brasilia para terminar de definir su gabinete.
El nuevo gabinete
Hasta el momento Lula anunció a 21 de los 37 ministros que conformarán su Ejecutivo a partir del primero de enero. Se estima que entre el lunes y el miércoles dará a conocer los restantes 16 funcionarios, entre los que figuraría Marina Silva, quien ya estuvo a cargo del ministerio de Medio Ambiente entre 2003 y 2008.
Luego de renunciar al gobierno en 2008, Marina Silva se desafilió del PT, pero se acercó nuevamente a Lula este año cuando lo respaldó en la campaña electoral, al igual que la senadora Simone Tebet del Movimiento Democrático Brasileño. No se descarta que Lula designe a la senadora Tebet en algún cargo de su próximo equipo de gobierno.
En su primer día de gobierno, Lula anunciará medidas para neutralizar a los grupos que desconocen su victoria electoral y defienden un golpe de Estado, afirmó su futuro ministro de Justicia, Flávio Dino. “Vamos a anticipar ciertas medidas, incluso porque no puede haber vacío de poder. Ya en las primeras horas del día uno, vamos a adoptar medidas para que no ocurra una situación de inestabilidad”, sostuvo Dino en el canal de televisión GloboNews.
El anuncio fue hecho dos días después de que un seguidor del actual presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, admitiera que planeó dos atentados terroristas en Brasilia para generar caos a menos de una semana de la investidura de Lula y obligar a las autoridades a declarar el estado de sitio e impedir el regreso del líder progresista.
La toma de posesión de Lula traerá a Brasil casi el triple de delegaciones extranjeras de alto nivel que la última toma de posesión en 2019. Hasta el momento, 16 jefes de Estado confirmaron su presencia: Alemania, Angola, Argentina, Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Guinea-Bissau, Paraguay, Portugal, Surinam, Timor Oriental, Uruguay y Zimbabue.
Lula, que le ganó las elecciones de octubre a Jair Bolsonaro por una ajustada diferencia de 1,8 puntos, asumirá por tercera vez la presidencia de Brasil, después de haber gobernado en dos periodos entre 2003 y 2010. Bolsonaro no ha felicitado a Lula ni reconocido abiertamente su derrota desde la celebración de los comicios, aunque sí autorizó el inicio del proceso de transición.
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