Para el PRO, es una batalla que debe ganar para retener al menos un distrito de impacto que ya se mostró trampolín para Mauricio Macri, quien gobernó la Ciudad ocho años a partir del 2007, un camino que busca repetir ahora Larreta. Jorge Macri aparece como el favorito, especialmente para su primo el expresidente, quien viene sosteniendo que “la Ciudad tiene que quedar para el PRO”.
En ese camino y cuando se apunta a Larreta desde el PRO por supuestamente preferir al radical Lousteau, algo que a desmentido el jefe porteño, el fin de semana se vieron mesas en los barrios que promocionaban la candidatura de J. Macri atada a la oferta presidencial de Larreta que alternaban con otras mesas en las esquinas alentando la postulación presidencial de Larreta y la local de Lousteau. Sin embargo, ayer el jefe de Gobierno se mostró con el senador porteño.
Ayer Larreta estuvo en el Museo Sívori y el Parque Tres de Febrero, en Palermo, con Lousteau.
“Hay unas ganas de cambio muy fuertes. Lo percibo en cada lugar de la Argentina al que voy. Mucha energía positiva. La gente nos dice ‘no aflojen’. Es lo que escucho en todos lados. Por eso tenemos tanto entusiasmo y pedimos que nos sigan acompañando”, dijo Larreta.
Lousteau afirmó que “empezamos el último tramo de la campaña en Palermo con Horacio y conversando con vecinos que disfrutan los espacios verdes de la Ciudad”.
Después Larreta se mostró en la provincia de Tucumán apoyando candidatos a diputados de Juntos por el Cambio.
En la pelea porteña, por otro lado, debuta Leandro Santoro como candidato de Unión por la Patri, un aspirante que viene del radicalismo y que podría llegar a la segunda vuelta. Ayer Santoro participó de una visita a Ciudad Oculta en la Ciudad de Buenos Aires junto a Sergio Massa. El distrito difícil para el peronismo lleva como primer candidato a legislador porteño a Matías Lammens, quien fue candidato a jefe de Gobierno en 2019, también como una oferta no PJ.
La Ciudad además será escenario de otro debut como es el de las elecciones concurrentes, la local y la nacional con distinto método: papeleta tradicional y urna electrónica.
Aunque las PASO no despierten grandes atracciones y se ponga en evidencia un bajo clima político (algunos la ven solo como un ensayo o una gran encuesta nacional), llevan igual sus ritos como toda votación, entre ellos el fin de campaña o cierres.
En ese sentido hay de todas las magnitudes. Por ejemplo, Jorge Macri piensa producir una buena foto para la ocasión y no invertirá en gran despliegue para promocionar su precandidatura a la Jefatura de Gobierno. Todo lo contrario a lo que hará Milei. Lousteau prepara un cierre más tradicional, mientras que Santoro ya cursa invitaciones para mañana a las 18. Será un encuentro en el Teatro Gran Rex de la porteña avenida Corrientes.
Mientras Larreta piensa un cierre en La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, Patricia Bullrich, su rival interna, planifica 4 puestas distintas que comenzarían hoy con acompañamiento de referentes del PRO.
Entre otros cierres, Grabois invita a “votar con el corazón” el miércoles en el estadio Malvinas Argentinas de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Ámbito