“Si bien la recuperación exportadora en la región es muy positiva, siguen existiendo debilidades estructurales, ya que está impulsada por los precios, que de hecho se van a ralentizar en 2022”, dijo la Secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, quien además pronosticó que “el escenario para los próximos años será el de una ‘regionalización-globalizada’, donde se acortarán las cadenas de suministro y cobrarán un rol cada vez más importante los acuerdos megarregionales”.
La Cepal calculó que el valor de las exportaciones en América del Sur cerrará el año con un crecimiento del 34 por ciento, luego de haber registrado una fuerte caída en 2020. El dato se explica en primer lugar por la dinámica positiva de los precios de la canasta exportadora, sobre todo en minerales, hidrocarburos y agroindustria.
“China sigue perfilándose como un socio estratégico para la región, con un crecimiento de exportaciones proyectadas del 35 por ciento para 2021, es decir, por encima del promedio general; mientras que los envíos para la Unión Europea y Estados Unidos totalizarían una suba del 23 por ciento y 19 por ciento, respectivamente. Las exportaciones intrarregionales se incrementarían un 33 por ciento”, detalló el organismo. En tanto, las importaciones de la región terminarían el año con una suba del 32 por ciento, traccionadas, a diferencia de las exportaciones, mayormente por el volumen y en segundo lugar por los precios.
