En la noche del martes, se consumó en el Movistar Arena la vigésima sexta versión de los Premios Gardel: el mayor galardón de la música argentina. A diferencia de otras ediciones, esta vez no hubo sorpresas. Las estatuillas de las principales categorías se las repartieron los principales favoritos. Miranda! levantó el “Gardel de Oro” (se entrega al “Álbum del año”) gracias a su disco Hotel Miranda! Lo entregó el rapero Trueno, vencedor del mismo rubro en 2023. El dúo conformado por Ale Sergi y Juliana Gattas obtuvo previamente las ternas de “Álbum grupo pop” (incluyó sentencia del frontman: “¡Qué viva el pop argentino!”) y “Videoclip largo”. Si bien se mostraron emocionados, dedicaron su discurso final en agradecer a familiares, equipo de trabajo y sello discográfico. Vale la pena recordar que se trata de un evento organizado por Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif).
Minutos antes, Lali Espósito se vio sorprendida tras el anuncio de que el trofeo de “Canción del año” era para “Obsesión”. Se lo ofrendó al público argentino, al que adjetivó como “el mejor fandom del mundo”. Consecuente con su lucidez y empatía, la actriz y cantante protagonizó un show en el que comandó a una milicia queer. También se llevó el Gardel al “Mejor videoclip corto” por “¿Quiénes son?”. Durante la perorata hubo loas para su primo Lautaro Espósito (codirigió el video con ella), tributo a Moria Casán y dedicatoria a “la gente que pierde su tiempo en criticar y bardear”. Y hubo un “Morocho del Abasto” adicional por su disco Lali.
Allí fue donde la artista marcó una notable diferencia con los discursos de sus colegas: “Quiero dedicar un momento a Pamela, Mercedes, Andrea y Sofía, víctimas del lesbicidio en Barracas. Es cierto que la palabra lesbicidio no está en la Real Academia Española, pero está en la calle, en la vida real de mucha gente y no debería parecernos normal. No nos acostumbremos a escuchar estas historias”, señaló haciendo referencia a las relativizaciones que hicieron del hecho funcionarios del Gobierno como Manuel Adorni. Por último, sentenció: “Es la vida de nuestros amigos, es la vida de nuestros amores, es la vida de la gente que merece vivir en libertad, justamente”. Si bien estaba entre las más nominadas (7), el trapero Milo J lideró las postulaciones con 15. Venció en “Canción urbana” (junto a Bizarrap), “Álbum conceptual” (111), “Productor del año” y “Nuevo artista”.
Al principio, Iván de Pineda, conductor principal del evento al igual que el año pasado, advirtió sobre el talento nacional que se iba a disfrutar a lo largo de la noche. No erró. Amén de las performances anunciadas, por el escenario del estadio de Villa Crespo deambuló la crema y nata de la música argentina. Sin discriminar estilo alguno. Y es que se premiaron 50 categorías. De hecho, la primera en introducirse fue “Mejor canción tropical”, que encontró su ganador en el trío conformado por el rapero Emanero, Pablo Tamagnini (cantante del grupo cordobés La K’onga) y el veterano Antonio Ríos. Y le sucedió otra reunión cumbre. Esta vez galáctica. En “Colaboración urbana” triunfó “Los del espacio”, tema homónimo del supergrupo en el que participan Lit Killah, Duki, Emilia, Tiago PZK, FMK, Rusherking, María Becerra y Big One.
Si “Álbum folklore alternativo” fue para Caramelos de felicidad, de Los Tabaleros; “Álbum pop alternativo” se lo dieron a un artista de funk y R&B, Nafta, y más específicamente a su disco Nafta II. Cuando Lisandro Aristimuño recogió el premio que le legó El rostro de los acantilados, merecedor de “Álbum canción de autor”, enfatizó en lo “difícil que es hacer música en la Argentina”. A continuación, uno de los invitados del nuevo disco del rionegrino, David Lebón, hizo historia en este premio (ya obtuvo el “Gardel de oro” en 2020). En esta oportunidad, fue honrado con “Álbum artista de rock”, a razón del tercer volumen del disco Herencia Lebón. Luego cantó para homenajear a Charly García, en complicidad con Luz Gaggi. Juntos hicieron una sentida versión, con piano, chelo y violín, de “Desarma y sangra”. No fueron los únicos en recrear a su Santidad.