Gasoducto hasta Misiones, Restructuración del aeropuerto de Posadas, obras viales en varias rutas, tres puentes internacionales, líneas eléctricas de 500 kv y 132 kv, 56 obras de energía entre líneas de trasmisión y centrales de generación con paneles fotovoltaicos y biomasa se cuentan entre las 229 obras cuyo financiamiento está previsto en el Presupuesto nacional 2023 que fue sancionado esta semana en el Congreso de la Nación.
La importancia de fijar prioridades acertadas, es decir, fijar detalladamente lo que se debe ejecutar en cada área para hacer crecer y asegurar el funcionamiento de toda la matriz provincial es un factor sumamente determinante que afecta directa e indirectamente a cada misionero y que se debe hacer con el consenso y compromiso de todo el arco político, al menos al que le interese el bienestar de la población.
Tenemos el claro ejemplo del rechazo del Presupuesto para este año en curso, en el cual las consecuencias, entre tantas, fueron las pérdidas por $ 180 mil millones de fondos coparticipables a raíz de la disminución del impuesto a los Bienes Personales y de Ganancias, también se aseguraba en el presupuesto rechazado la inclusión de un plan plurianual de obras por $ 900 mil millones y un aumento en las compensaciones para el transporte en el interior del país. En tanto, a las obras previstas para las provincias plasmadas en el presupuesto que no se aprobaron, obligó al gobernador a negociar constantemente para que el ejecutivo las incorpore mediante DNU en un contexto de desfinanciación y ajustes por inflación constantes, debido a que ajustándose al artículo 27 de la Ley 24.756 donde dispone que, si al comienzo del año el Gobierno no cuenta con un presupuesto aprobado regirá el que se encuentra vigente, se calculaba que con los valores asignados en el presupuesto 2021 casi la mitad de las áreas del Gobierno se quedarían sin recursos en junio de 2022.
Este breve repaso demuestra que la facción de dirigentes opositores que perdió las elecciones en 2019 poco le importa el impacto que esto genera sobre cada habitante del país.
Es por ello que debemos poner en valor el hecho de que Misiones haya sido la primera provincia en aprobar su Presupuesto y ahora sumado a la sanción del Presupuesto Nacional, del cual nuevamente se abstuvieron de votarlo 2 de 3 legisladores misioneros de Juntos por el Cambio, que busca dar previsibilidad y más seguridad para encarar un nuevo año que ahora con un presupuesto concreto, el gran esfuerzo de los legisladores renovadores se verá plasmado en 229 obras para la provincia, alcanzando casi los 30 mil millones de pesos, que no hace más que dinamizar toda la economía misionera.
Postergar el bienestar de los misioneros en pos de socavar y dificultar el accionar del gobierno nacional demuestra que esos sectores de funcionarios y dirigentes opositores que pelean por llegar al poder no tienen en agenda la menor intención de pensar en el ciudadano, y en forma antagónica no hace más que enaltecer el trabajo de los diputados del Frente Renovador de la Concordia y del Poder Ejecutivo que da evidencias de gestión volcada al misionero todos los días del año.
Por Aníbal Blasco – Licenciado en Comercialización