El llamado se realizó después del robo y posterior faena de un ternero sospechado de estar enfermo de rabia paresiante en la localidad.
Tras el llamado desde la localidad se aclaró que parte de la carne del animal pudo ser recuperada después de que se atrapara a las personas que habían cometido el robo y faena del animal.
“Por suerte se pudo encontrar a quien se le vendió la carne, pero igualmente pedimos a la gente que no compre carne sin saber de dónde proviene. Es justamente para desalentar estas prácticas que además de dañar al productor pueden causar graves enfermedades por la poca sanidad que se tiene al realizar la faena del animal”, se comentó.
Por otro lado se alertó que en la región sería posible la detección de casos de rabia paresiante, por lo que se pidió estar atentos a las condiciones que presenten los animales para su traslado o comercialización.
