Con la llegada de la ola polar aumenta el consumo de calefacciones, calefones y electrodomésticos que sirvan para calentar el hogar. Ante eso, profesionales recomiendan ventilar espacios y monitorear los dispositivos dejándolos sin uso por algunas horas. Sumado a eso, instan a que cada hogar tenga un matafuego para que en caso de que se desate un foco de fuego, se pueda evitar que se transforme en un incendio.
El director de Bomberos de la Policía de Misiones, Elías Chagas comentó acerca de los recaudos a tener en cuenta tanto en calefacciones eléctricas como en las a combustión. “El sistema de calefacción eléctrica demanda mayor cantidad de energía y eso, a la vez, provoca un recalentamiento en las instalaciones cuando no están acorde a la demanda de energía que tiene el sistema de calefacción. En contrapartida, se pueden desatar accidentes eléctricos”, detalló.
Asimismo, explicó que al usar caloventores o estufas en habitaciones cerradas, hay que tener cuidado con los objetos que están cerca. Estos electrodomésticos generan altas temperaturas y si permanecen en contacto con alguna ropa o material inflamable, pueden provocar incendios. Por otra parte, los sistemas de calefacción a combustión, como braseros, salamandras y cocinas a leña, producen monóxido de carbono. Según indicó el jefe de Bomberos, estos artefactos requieren de una chimenea instalada correctamente, con un conducto para evacuar el humo provocado por la combustión.
En la misma línea, indicó que “ese humo o gas que emana la combustión se concentra en los lugares de espacios reducidos y es muy riesgoso para la vida humana. Más aún en horarios que descansamos, porque perdemos la atención, no estamos observando nada anormal que pueda estar pasando. Por eso es fundamental apagarlos cuando vamos a dormir o salir de la casa”.
Generalmente, según las estadísticas que manejan desde el cuerpo de Bomberos en cuanto a incendios domésticos, en su mayoría se deben a una mala instalación eléctrica. En tanto, con los calefactores a combustión hay señales de mala instalación cuando hay humo dentro del hogar o paredes que se quedan negras. Ante eso, recomiendan mantener espacios ventilados, abriendo puertas y ventanas algunas horas del día.
Calefones
En cuanto a los calefones eléctricos, sus posibles riesgos dependen de la instalación eléctrica y la energía que necesitan para funcionar. Eso debe estar calculado y debe tener un sistema de corte ante fallas eléctricas. Lo mismo ocurre con los que funcionan a gas, ante una pérdida pueden provocar un accidente. La correcta instalación, mantención y control de resistencias hará que ambos funcionen.
“Al encender un sistema de calefacción tenemos que estar atentos como al utilizar un enchufe o una zapatilla. En un toma corriente donde utilizamos no sólo para el sistema de calefacción, sino que también lo utilizamos para otros elementos, exige más demanda a la instalación eléctrica y pone en riesgo a un cortocircuito”, señaló Chagas.
Por su parte, el responsable de Emergencias del Hospital Pediátrico Fernando Barreyro, Darío Warenycia, dijo que los síntomas ante una intoxicación por monóxido de carbono son silenciosos. Al tratarse de un gas que no tiene olor y no provoca reacciones visibles, puede estar afectando el cuerpo humano sin que la persona lo note.
“Nos puede producir una intoxicación aguda o crónica. Aguda es cuando ocurre dentro de las primeras 24 horas, mientras que la intoxicación crónica trae síntomas más profundos”, sostuvo el médico.
En lo que refiere a signos de alarma a tener en cuenta, pueden aparecer dolores de cabezas punzantes, mareos, síntomas neurológicos, confusión y cuadros gastrointestinales. “La primera medida es asegurarse que los artefactos funcionen bien y ante algunos de esos síntomas, no esperar a que se intensifiquen y acudir rápidamente a la guardia más cercana”, recomendó el especialista.
En el mismo marco, agregó que también pueden aparecer síntomas oftalmológicos como alarma frente a una intoxicación. “Puede producir un trastorno general severo. Un incendio puede causar muerte o daños en la salud. El monóxido de carbono se aspira por el pulmón y eso recorre todo el cuerpo, se absorbe y llega a la sangre por la hemoglobina y eso produce intoxicación generalizada. A raíz de eso y por el grado de severidad, el paciente puede perder su vida”.
Por último, afirmó que en la provincia no es usual el uso de instalaciones de calefacción como en otros puntos del país. El mayor uso de artefactos se concentran en salamandras, estufa-hogar, por ende, recomendó la ventilación de espacios cerrados para evitar intoxicaciones.