El sector yerbatero, una de las actividades motores de San Pedro, arranca la etapa en que se cosecha la mayor cantidad de kilos de hoja verde. Este año la inquietud pasa por el precio cuestionado por los productores, que, además, estiman una merma del 30% en kilogramos.
En la localidad, son alrededor de siete los establecimientos que se encargan del secado y elaboración de yerba y avizoran una buena zafra. En su mayoría comenzaron con el secado en febrero sin lograr abastecer la demanda. La compra de hoja verde se había visto perjudicada de agosto a diciembre con una caída de precios a consecuencia de la importación de yerba mate canchada desde Brasil y Paraguay.
“Este año el faltante de dólar frenó la importación, favoreciendo a los establecimientos de esta zona, eso ayudó a que la venta se normalice, nosotros teníamos canchada de junio, julio que no podíamos vender. La cosecha se cerró en 45 pesos puesto en secadero, hoy ya está en 56, yo creo que vamos a tener un buen año, no podemos acompañar la inflación, pero el sector está trabajando con pago al contado”, indicó Ivo Pérez, del establecimiento Pérez Hermanos.
Lo expresado por el empresario se pone en evidencia en el interés de nuevos establecimientos que apuesten a la actividad, como el caso de Las 30 SA, que desde este lunes pone en funcionamiento un nuevo secadero. La empresa hace diez años compró un secadero en Palmera Boca, que fue arrendado. Esta apuesta representa una alternativa más para el productor, aumenta la competitividad y genera una nueva fuente de trabajo. “Las expectativas son buenas, sabemos que en la zona de San Pedro hay yerba, tuvimos muy buena recepción de productores, la idea es brindar todo lo necesario al productor sabiendo que las condiciones de mercado van cambiando año a año. Este año se redujo un poco la cantidad de hojas por la sequía, estimamos un buen año para el productor”, indicó Enrique Urrutia desde el nuevo secadero.
Sin embargo, el precio sigue siendo una preocupación. “Hace 30 años estamos en el sector, y si analizamos la inflación, el kilo tendría que estar 78 pesos y hoy está en 54. Hay especulación con el faltante que habrá por la sequía, porque el precio va a aumentar, tenemos que tener un buen precio”, señaló la productora Carmen Schreiner.
Otro de los planteos con el inicio del grueso de cosecha es la falta de tareferos y la inestabilidad de éstos en el sector. Tanto productores como contratistas hicieron referencia a la falta de personal para la cosecha, lo que se debe a la incompatibilidad de beneficios sociales con el blanqueo laboral.
