Se sigue dilatando el inicio del acopio de este producto que ya se encuentra en los galpones de los más de 16 mil productores tabacaleros que posee la provincia. Ayer se reunieron en Leandro N. Alem integrantes de la industria y los gremios del sector para tratar de achicar la brecha que divide el 30 por ciento de aumento propuesto por los primeros, frente al 75 que reclaman los colonos a través de sus representantes.
A las 9 de la mañana en el salón del Concejo Deliberante local integrantes de las 5 compañías acopiadoras se reunían con los tres gremios que nuclean a los tabacaleros luego de haber pasado a un cuarto intermedio el martes anterior, pero lejos de lograr destrabar las posiciones “la industria no quiso moverse y solamente nos pidieron que bajemos al 60% nuestra pretensión” le explicaba a el territorio el presidente de la Asociación de Plantadores de Tabaco de Misiones (APTM), Carlos Knoll.
De esta manera la reunión solo duró poco más de una hora y media y “nos fuimos sin nada con la sensación que nos están queriendo usar de experimento” reclamaba el dirigente agrario claramente ofuscado con quienes son destinatarios de las ventas del tabaco misionero. De estas reuniones de concertación también participa un representante del Ministerio del Agro de Misiones que trata de unir a las partes.
Producción en baja
Las proyecciones de la campaña 2021-2022 se ubicaba en poder llegar a poco más de 24 millones de kilos de tabaco pero todos los pronósticos últimos ubican en que ni siquiera se llegaría a 20 debido a la gran sequía que azotó a la provincia junto en la época donde el tabaco desarrolla sus hojas que luego son cosechadas, colgadas y finalmente enfardadas para ser trasladadas a las industrias que las compran.
Aparte de la falta de lluvias, dilatar cada vez más la entrega de estas hojas de tabaco hacen que se pierda más humedad y con ello su peso y calidad. Hay que tener en cuenta que al momento del acopio esas hojas son tipificadas en distintas calidades y en relación a ello se le abona a cada productor, por ende, si la calidad es baja por más que el precio logrado en la concertación sea alto, el productor terminará cobrando hasta por debajo de su costo de producción.
Cabe señalar que en la ciudad de Alem se concentra casi el 90% del acopio y lo restante se recibe en San Vicente y Guaraní.
