El gobierno y Aerolíneas Argentinas preparaban en la noche del martes un nuevo vuelo a Moscú para traer una partida de vacunas Sputnik V. En principio está confirmado el vuelo -como adelantó Página/12– pero no las cantidades de dosis ni la proporciones entre dosis uno y dosis dos. Todo eso se definirá en la mañana de este miércoles cuando se expida el permiso de exportación. En cualquier caso, los cientos de miles de vacunas que vengan en el vuelo serán el primer embarque desde el 3 de marzo, o sea que hubo un bache de dos semanas en la provisión de dosis. Y de alguna manera será un puente hasta la llegada, la semana próxima, de los vuelos desde China con tres millones de dosis de Sinopharm.
El suministro de vacunas durante el mes de marzo ha sido más que difícil, en especial desde Rusia. Tanto la asesora presidencial Cecilia Nicolini como la ministra Carla Vizzotti tuvieron que multiplicar las llamadas y contactos para concretar este nuevo envío. Cada embarque provoca presiones dentro mismo de Rusia y también con otros países que reclaman la Sputnik V, convertida en la tabla de salvación para distintos países o estados. En Brasil, por ejemplo, pese a las presiones norteamericanas, se está por cerrar un acuerdo y eso pone presión sobre los envíos porque la producción es acotada. Se supone que en abril el flujo será más constante porque se concretaría la fabricación en India, donde se habrían ya superado los controles de calidad.
Si la autorización se concreta, la vacunas chinas podrán ser usadas para personas en edades de riesgo, que son las franjas en las que hay mayor urgencia para reducir la mortalidad y las internaciones en terapia intensiva. En CABA todavía no vacunan a personas por debajo de 80 y en Provincia de Buenos Aires ya avanzaron a franjas de 70 años y aún menos.
El vuelo de Aerolíneas para traer Sputnik saldría en la noche de este miércoles y volvería el viernes. Si se suman los tres millones que vendrán de China la semana próxima, el país estará cerca de redondear unos ocho millones de vacunas recibidas antes de fin de mes. Y la idea es que lleguen otros ocho millones durante abril. En el contexto actual de guerra por las vacunas nada será fácil de concretar.
Fuente (Pagina12)