La hija de Juan, el jubilado de 76 años que fue víctima de un brutal asalto en la localidad de Wanda, vive momentos de angustia y desesperación. Cuatro delincuentes irrumpieron en la casa de su padre, el sábado, lo golpearon salvajemente y lo dejaron al borde de la muerte. Después escaparon con un ventilador y el teléfono celular.
Desde hace días se encuentra en estado crítico en el hospital de Eldorado, luchando por su vida. Su hija pasa las horas a su lado, rezando por su recuperación y clamando por justicia. “Es una pesadilla”, confesó Claudia Moreira, visiblemente angustiada, mencionando que su padre “sigue internado en terapia intensiva, conectado al respirador, con alta sedación y antibióticos porque fue brutal lo que le hicieron”. En ese contexto reveló que “perdió mucha sangre por los golpes que recibió, sobre todo en la cabeza, en la cara”.
“Papá es un hombre bueno, que siempre ha vivido de manera honesta. Ex camionero con 40 años sobre las rutas, ahora jubilado con 89 mil pesos. No le pueden hacer esto. Nadie merece esto, por eso pedimos justicia”, reclamó Claudia, y alertó sobre la falta de seguridad de los abuelos que viven solos.
“Quiero que los responsables paguen por lo que han hecho”, dijo. “No podemos permitir que este tipo de violencia siga ocurriendo. Necesitamos justicia, pero no solo para mi padre sino para todas las víctimas de estos actos atroces”.
Brutalidad desmedida
Claudia contó que los delincuentes que atacaron a Juan “lo torturaron, lo lastimaron mucho”, detallando que “tiene múltiples fracturas, en las costillas, brazos, también el cráneo”. Sobre las sospechas de la familia, contó que “todo indica que quisieron robarle un sueldo que ese día no cobró, y como no tenía nada de plata, lo lastimaron y escaparon con un ventilador y un teléfono celular”.
El ataque fue al anochecer del sábado, según lo que pudo saber la hija y reveló en diálogo con el programa Acá te lo Contamos (Radioactiva 100.7): “A la vuelta de su casa hay una farmacia, él fue hasta el local para comprar medicamentos y al regreso, tratando de cerrar una canilla lo redujeron tres personas, conocidas del pueblo”. Uno de ellos y se cree que el principal cabecilla es conocido como Naito: “Siempre estaba rondando las casas”, contó Claudia y negó que haya existido amistad entre su padre y el atacante: “Un par de veces le pidió un vaso con agua y mi padre le asistió”.
Denuncia previa
La mujer contó que hace algunas semanas su papá ya había sufrido un robo en manos de las mismas personas, que derivó en una denuncia policial. “Fueron detenidos pero al rato los liberaron y estas personas volvieron por un ajuste o venganza”, apuntó y añadió que “son maleantes y una vez liberados por la justicia se organizaron para ver cuando papá estaba solo, porque somos siete hermanos y la mayoría de las veces estamos con él”.
La comunidad de Wanda se ha unido en apoyo a la familia, repudiando el acto de violencia y pidiendo a las autoridades que actúen con rapidez para condenar a los responsables. Mientras tanto, la hija del jubilado se aferra a la esperanza de que se haga justicia y su padre pueda encontrar la paz que tanto necesita. “Lo que deseamos es la recuperación de mi papá y que se haga justicia, que se investigue quienes son los delincuentes y que esto termine de una vez”.
Con el principal sospechoso (Naito) en la mira, la investigación derivó en su detención y la de Walter, Gabriel y Delia, quienes se cree están involucrados en el ataque. Fue recuperado el teléfono celular y el ventilador de Juan.
Los sospechosos y los elementos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú. En paralelo, la Policía continúa la búsqueda de una quinta involucrada, que ya fue identificada y su detención sería inminente.