El gobierno de Joe Biden dejó en la mira a los inversores de criptomonedas. En esta semana fue presentado el nuevo plan de infraestructura que contó con el acompañamiento del partido republicano que prevé recaudar 28 mil millones en impuestos durante la próxima década, a partir de 2023, sobre las actividades relacionadas con las transacciones de criptomonedas.
De ser aprobado, obligará a los corredores de criptomonedas a reportar información sobre transacciones que involucran activos digitales. El Comité Mixto de Fiscalidad también quiere que las personas informen de cualquier ganancia o pérdida que puedan tener por la transacción de este tipo de activos.
Según reporta Breitbart News (BN), la normativa tiene la finalidad de compensar el gasto de 1,2 billones de dólares que demanda el plan de infraestructura que la administración Biden lleva adelante. El propio presidente acordó con legisladores de ambos partidos el tratamiento y aprobación de la ley, afirman las fuentes de BN. Por el momento, resta su votación en el Senado, y si es aprobada, pasará luego a la Cámara de Representantes.
La ley exigirá a cualquier bróker presentar un formulario impositivo para cada transacción con una moneda digital. En el proyecto, se denomina “moneda digital” a cualquier representación digital de valor que sea registrada en un libro contable asegurado criptográficamente o cualquier tecnología similar, como especifica la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos. También instruye a informarse de todas las operaciones que superen los USD 10.000.
Las reacciones no se hicieron esperar. Kristin Smith, directora ejecutiva de Blockchain Association, afirmó que esta medida podría empujar fuera del país a quienes trabajan en el rubro. Por el momento, resta su votación en el Senado, y si es aprobada, pasará luego a las Cámara de Representantes.