Andrés Ciro Martínez coronó la noche del jueves junto a su habitual grupo Los Persas su segundo show de la semana en el Teatro Ópera, atravesado por una intimidad poco habitual para el frontman domador de estadios que repasó clásicos de Los Piojos, estrenó parte del set acústico de su último disco y se brindó a un formato sin precedentes, con el carisma y la teatralidad de siempre.
Con entradas agotadas y un aforo limitado por las medidas sanitarias, Ciro hizo todo lo que estuvo a su alcance para acortar las distancias con el público que vibró desde el primer minuto con los acordes de “Arco” mientras un fuego furioso le aportaba una deliberada rabia desde la pantalla gigante del escenario.