“Vimos algunas correcciones, ya que la caída del precio del petróleo del viernes fue exagerada”, dijo Tatsufumi Okoshi, economista senior de Nomura Securities. “No puedo evitar sentir que los mínimos del viernes fueron probablemente la ganga del año si uno es comprador de petróleo, especulativo o físico”, declaró Jeffrey Halley, de la corredora OANDA.
Japón, la tercera economía más grande del mundo, dijo el lunes que cerraría sus fronteras a los extranjeros y se sumó a Israel al tomar algunas de las medidas más estrictas contra la variante. La aparición de ómicron ha creado un nuevo desafío para la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, grupo conocido como OPEP+, que se reunirán esta semana para discutir sus políticas.
La alianza pospuso reuniones técnicas esta semana para tener tiempo de evaluar el impacto de ómicron en la demanda, pero Rusia dijo que no ve la necesidad de una acción urgente en el mercado, minimizando la posibilidad de cambios en su acuerdo. El mercado petrolero también está atento a la reanudación de las conversaciones sobre la reactivación del acuerdo nuclear de Irán de 2015, que podría aumentar el suministro mundial si llegan a buen puerto.
La OPEP+ ha acordado aumentar en 400.000 barriles diarios por cada mes. El grupo se dejó margen para detener esos aumentos en caso de que factores como los brotes de virus perjudiquen la demanda. La OPEP también evaluará el impacto potencial de la liberación de 50 millones de barriles planificada por los Estados Unidos y otras naciones importadoras de crudo de sus reservas estratégicas de petróleo.
Los analistas estiman que las naciones exportadoras de petróleo, adoptarán una postura cautelosa, para definir si continúan adelante con el esquema de producción original.