Este miércoles 12 de mayo se cumple un aniversario más del nacimiento del artista misionero Floriano “Mandové” Pedrozo. La Secretaría de Cultura de la Provincia organiza este homenaje, que se inicia con un acto a las 9.30 en Sala de Situación de Casa de Gobierno.
Allí se dejará inaugurada la muestra del pintor, que permanecerá en las galerías de Casa de Gobierno hasta las 19.00 de esa jornada y luego proseguirá en el Museo Provincial de Bellas Artes “Juan Yaparí”, del 18 al 23 de mayo. Se trata de unas 25 obras del prolífico artista.
También se hará la presentación del libro de Victor Durán, “Pinceladas de la obra de Mandové Pedrozo”. Duran es un periodista e investigador nacido en Santo Pipó en 1959. Con esta obra quiso reunir en un volumen todos los datos que encontró de este artista misionero. Logró así un libro narrativo-testimonial de una parte de la vida y también de la obra del recordado artista y docente. Trata de sus primeros años, su juventud, su formación como artista, los años de docente, premios y reconocimientos, evocaciones y opiniones de ex alumnos y artistas y también anécdotas. El libro está impreso por “Ediciones misioneras” y busca recuperar la identidad cultural de la provincia. Duran asegura que la obra no le pertenece, sino que “es patrimonio de los misioneros”.
Finalmente, por resolución del Ministerio de Educación de la Provincia, se va a imponer el nombre de Florano “Mandové” Pedrozo a la escuela para Jóvenes y Adultos Nº 84.
En el acto se prevé la participación de familiares y allegados al artista y se realizará respetando todos los protocolos de bioseguridad correspondientes.
Semblanza de un artista prolífico y generoso
¿Quién no tiene en su casa un dibujo o una pintura hecha por Floriano “Mandové” Pedrozo? Este querido y popular artista misionero tenía por costumbre ofrecer sus obras a cambio de… lo que fuera. Una charla, un plato de comida, una nota periodística. Fue un artista de gran producción, que no se molestaba en atesorar sus obras, sino que las regalaba a su paso.
Mandové nació en 1938 en Paraje Invernada, en Itacaruaré. Cuentan que de niño recorría las calles en busca de pintores, para mirar sus obras. Observaba y luego dibujaba. El polaco Kruseniski le enseñó a pintar con espátula, además le gustaba curiosear en el atelier de Nicolás Reviakin, Areu Crespo, Mena, Lucas Braulio Areco y otros. Estudió dibujo tres años en el Museo “Genaro Pérez”, de Córdoba. En Buenos Aires concurrió a la Escuela de Artes “General Belgrano”. Y asistió al taller de pintura de Juan Carlos Castagnino, en La Plata. Introvertido y parco, le gustaba de estar solo, y buscaba el silencio para crear. Falleció el 26 de febrero de 2007 por problemas cardíacos y sus restos fueron velados en la sala Maruja Ledesma del museo “Juan Yaparí”.
