El acuerdo con el FMI también dedica un segmento a las políticas de estímulo al sector exportador, que el Gobierno considera clave para atacar el histórico problema de la restricción externa y con ello la situación de incertidumbre macroeconómica general.
“Las reformas que promuevan el crecimiento serán críticas para comenzar a abordar cuellos de botella de larga data y sentar las bases de un crecimiento más sostenible e inclusivo. Se buscará estimular la expansión y la diversificación del sector de bienes transables, la inversión y la productividad, el desarrollo económico local y regional, el empleo formal y la inclusión laboral, mejoras de la eficiencia y la sostenibilidad del sector energético, políticas de adaptación y mitigación climática y el desarrollo más amplio de los mercados de capital”, indica el acuerdo.
El Gobierno deposita expectativa en la “expansión de las exportaciones a través de incentivos para sectores estratégicos”. En ese sentido, el texto detalla que el objetivo es avanzar en leyes y normas para alentar la inversión y la exportación en sectores estratégicos, como la economía basada en los conocimientos, ley aprobada en 2020, junto a hidrocarburos, minería, agroindustria, e industria automotor, en donde las normas están en debate.
“Estas reformas contempladas buscan reforzar la previsibilidad normativa y los incentivos para la inversión, minimizando al mismo tiempo sus costos impositivos y reglamentarios. Según estimaciones preliminares, estas medidas podrían incrementar la exportación en más de 25 mil millones de dólares para 2030. Prevemos que el Congreso examinará las iniciativas legislativas correspondientes en el curso de este año”, indica el texto enviado por el Ejecutivo al Congreso.
Las normas referidas, de apoyo al sector exportador hidrocarburífero, minero, agroindustrial y automotor, fueron elaboradas en conjunto con los sectores empresarios y en general tienen la lógica de ofrecer fuertes incentivos de mercado para la radicación de inversiones y en particular hacia el aumento de las exportaciones. Sin embargo, su tratamiento legislativo viene demorado y en ese sentido no hay perspectivas demasiadas alentadoras dado el escenario de fragmentación política al interior de las cámaras de diputados y senadores, sumado a las propias internas del oficialismo.
