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domingo, 19 mayo, 2024
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    La violencia que más afecta es la emocional

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    “La violencia emocional y psicológica, el miedo a caminar por la calle, la imposibilidad de acceder a un trabajo formal y poder terminar los estudios” son las mayores preocupaciones de mujeres e identidades feminizadas de Santa Fe, según una encuesta de la diputada Mónica Peralta (foto). Se trata del estudio “Transitemos Santa Fe Juntxs: la violencia hacia las mujeres en sus distintos entornos”, realizado durante agosto pasado, con preguntas a más de 400 encuestadas. “El propósito fue indagar y profundizar en las situaciones de violencia cotidianas que atravesamos mujeres e identidades feminizadas, vividas de un modo particular en condiciones sociales, económicas, culturales y territoriales distintas. Si bien estas respuestas no son una novedad, ratifican aquellas problemáticas en las que debemos seguir trabajando desde el Estado en todos sus niveles. Es necesario seguir fortaleciendo la perspectiva de género en las políticas públicas y su alcance en la sociedad, así como también, desarrollar estrategias integrales que nos permitan abordar colectivamente las problemáticas”, dijo Peralta.

    La encuesta fue realizada desde Impulso para Mejorar, un espacio de participación ciudadana que lidera la diputada; y en muchos temas se podía seleccionar más de una opción. Los resultados reflejaron que “la violencia psicológica y emocional cruza clases sociales y territorios distintos”.

    En ese sentido, se invitó a las participantes a puntualizar los tipos de violencia que más preocupan. Un 57,7% de las encuestadas estableció que es la emocional, cuando “se reciben críticas constantes, insultos, comentarios despectivos, se las desacredita o trata de ‘locas’ o ‘exageradas’ al manifestar su punto de vista y no se valoran las capacidades propias”. En tanto, el 52% apuntó a la violencia psicológica, que se da “cuando se ejerce miedo a través de la amenaza y se fuerza a aislar a la persona”. El 45,9% apuntó también a la violencia institucional; el 43,8%, a la económica; y el 42%, a la sexual. En tanto, la violencia vicaria, “utilizando como objeto a los/las hijos/as para dañar y someter”, fue seleccionada por el 34,9%; y la violencia digital o en línea, por el 31%.

    La encuesta también indagó sobre las instituciones del Estado, al preguntar si se sienten acompañadas y comprendidas por la justicia, la policía y organismos del Estado al realizar trámites, denuncias o consultas. “Sólo el 9,7% se siente acompañada o comprendida; mientras que el 59,7% dice que se siente acompañada a veces; y el 30,6% directamente no se siente así”.

    Además, en el 66,7% de los casos consideraron que agilizar las consultas o trámites es uno de los temas más urgentes a resolver en la materia, y sin tener que transitar por distintas reparticiones. El 44,1% consideró prioritario el trato respetuoso y profesional. Esa observación “toma relevancia con la pregunta sobre el conocimiento de instituciones públicas para acompañar o asistir casos de violencia: el 60,8% dijo no conocer qué instituciones existen en sus barrios para recurrir ante estas situaciones”.

    La encuesta también apuntó al acceso a la educación. El 71,9% expresó la falta de oportunidades para seguir con sus estudios al no contar con disponibilidad económica o tiempo. En tanto, el hecho de no tener conectividad apareció en el 36,9%, junto con incentivos para estudiar nuevas disciplinas (ciencia, tecnología, ingenierías, robóticas, otras). “El acceso y la educación respecto de las nuevas tecnologías es desigual respecto de los varones, una brecha no sólo generacional sino también de género. Es necesario incentivar y educar a niñas y adolescentes en materia de nuevas tecnologías, para luchar contra el ciberacoso, el ciberdelito económico y el phishing”, expresa el informe que en un gráfico muestra que el 51,8% tiene estudios terciarios o universitarios terminados.

    En relación a la importancia para el desarrollo laboral, el 59,7% consideró fundamental el acceso a un trabajo digno y bien remunerado; y al 38,2% le preocupa la falta de empleo.

    Cuando se preguntó sobre los temas que más las afectan: el 53,4% dijo sentirse insegura en la calle a la hora de trasladarse a realizar sus actividades, “problemática que excede territorio y clase social”, indica el informe. El 39,9% planteó también el tema del sueldo acorde al tiempo dedicado al trabajo; y el 34,1% tiene miedo o incertidumbre sobre el futuro.

    Otros de los indicadores es “no ser escuchada en los lugares que frecuentan o trabajan, en la toma de decisiones”, y “la falta de ayuda en las tareas domésticas”. También se invitó a contar una experiencia, o reflexión. Algunas de las encuestadas manifestaron la falta de perspectiva de género en instituciones que deberían acompañar y asesorar en casos de violencia. Y surgió preocupación por la brecha de género en materia laboral, “donde en algunas empresas se prefieren hombres”.

    Proyectos. En relación a eso, la diputada Peralta recordó que presentó un proyecto que cuenta con media sanción en la cámara baja, sobre la paridad obligatoria en las entidades con personería jurídica. También cuenta con media sanción el programa de Masculinidades y de Abordaje de las Violencias machistas en la provincia, destinado a varones que ejerzan violencia machista, y tiene por objeto la atención y prevención desde un abordaje multidisciplinario. “Esos proyectos son la manera de generar perspectiva de género en todos los espacios de participación social, ya que el estado solo no puede transformar un sistema enteramente patriarcal. La transformación es paulatina y con una concientización de toda la sociedad, por eso la importancia de que se sancionen estos proyectos”, dijo Peralta.

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