Los créditos tendrán tasas subsidiadas, y el monto dependerá según el caso. Apuntan a que pueda haber créditos que asciendan a los $300 millones para necesidades vinculadas a tecnología o bienes de capital. “Hay necesidad de crédito y eso es una buena señal”, agregó Roig. Por cómo los trabajadores están organizados en las unidades productivas, ve “totalmente factible” que los créditos alcancen a 4 millones de personas.
Llegar al sector con créditos a 4 millones de personas es justamente uno de los pedidos que venían planteando desde la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular) en los últimos dos foros que realizaron en conjunto las organizaciones sociales con ministros como Daniel Arroyo, Martín Guzmán y Matías Kulfas. En el foro del viernes pasado, hubo dirigentes sociales que se desconectaron del zoom en señal de descontento con el Gobierno. Luego de su gira por Europa, Guzmán les planteó que les tocó “administrar la escasez”, y que buscan “resolver los compromisos de deuda para lograr inclusión social”.
Sin acceso al sistema financiero tradicional, la economía popular apenas accede a microcréditos que en promedio son de $20.000, de organismos como Conami (Ministerio de Desarrollo Social) o Foncap (Ministerio de Economía). Entre ambos no llegan a 400 mil personas, con un presupuesto de $4.000 millones.
“Con microcréditos no alcanza, necesitamos generar escala e incorporar tecnología y maquinarias, para meternos dentro del sistema productivo”, aseguró a Ámbito Gildo Onorato, secretario gremial de UTEP.