A meses de la publicación de su primera novela, “Causas urgentes” en España, la periodista Paula Rodríguez fue invitada al Festival Barcelona Negra, en el cual compartió el miércoles una mesa con dos autores españoles: Eugenio Rodríguez y Rosa Ribas, en la cual analizaron la vigencia del género.
“Fue una sorpresa la invitación y me permitió compartir encuentros con grandes autores que están participando como el nicaraguense Sergio Ramírez y la mexicana Fernanda Melchor y otros muchos italianos, franceses y estadounidenses como Don Winslow que recibirá el Premio Pepe Carvalho en esta ciudad, donde el festival está muy presente con banderolas en las calles y la mirada puesta en los que sucede en Poblenou, el barrio donde se desarrolla”.
En ese contexto, la autora describe el boom que se vive en España con el género negro, la edición de libros, la organización de festivales también en Gijón y Valencia y la colección Alfaguara Negra, donde se editó su novela sobre el entramado de corruupción y secretos que rodean a un accidente ferroviario, con muchos puntos de contacto con la tragedia de Once.
Uno de los temas que surgió en el diálogo del que participó Rodríguez entre los propios autores fue sobre la pureza del género negro actual: “Es difícil precisar hasta dónde se han corrido los límites pero uno ve en estos festivales que se extiende el concepto e incluso surgen premios como en Gijon para novela histórica, y fantástico e incluso no ficción. Pero sin salir de los límites no está claro el encuadre: si la idea es que haya un crimen y un investigador o pasa por contar otra cosa que devenga un caso policial”, reflexiona.
Sobre los exponentes del policial negro en la Argentina, la escritora menciona a escritores argentinos muy disímiles que fueron invitados a los festivales del género como Claudia Piñeiro y Sergio Olguín. “Entre los nuevos exponentes: Dolores Reyes, Kike Ferrari y Leo Oyola”, agrega y desecha la idea de que se trate de un género menor, ligado a su surgimiento como novela por entregas de los diarios de la época. Por eso afirma: “En Argentina y en toda América Latina hay mucho género negro impecablemente escrito. No se trata solo de una trama inteligente sino también de una escritura cuidada. Hoy pertenece a la gran literatura”.
Antes de abrevar en el género negro con “Cosas urgentes”, Rodríguez escribió el libro “#NiUnaMenos” sobre la gestación y consolidación del movimiento de lucha contra la violencia de género y co-escribió con Ingrid Beck la saga “Guía Inútil Para Madres Primerizas”. Actualmente escribe en la revista Barcelona e integra el equipo Pelota de papel, junto con Juanky Jurado, Ariel Scher, Sebastián Domínguez, Juan Pablo Sorín, que lleva ya la publicación de tres libros escritos por futbolistas. Además ha trabajado en gran cantidad de medios gráficos.
En su primera incursión en la ficción eligió tomar elementos muy ligados al pasado reciente de la Argentina como la tragedia de Once. La autora aclara que no se había propuesto abrevar en el género, pero le resulta natural por su actividad periodística y su afición por leer policiales. Así lo explica: “Cuando empezás, te acercás a lo que más conocés. Pero la realidad decantó de un modo particular en la historia. Yo traté de distanciarme deliberadamente. Quería que el libro tuviese una resonancia de la realidad pero que no fuese una traducción literal. La realidad es el telón de fondo, la novela empieza con el accidente ferroviario pero no termina ahí”.
A partir de sus lecturas y del intercambio con otros autores, Rodríguez rechaza la idea de que en algunos países el policial negro se basa en la narración de hechos de corrupción. “Hay un lugar común que es que en América Latina el género realista no puede no caer en la corrupción y el crimen y termina siendo género negro pero este tipo de policial se da de igual manera en Estados Unidos y en Europa. Lo vemos en la literatura y también en las series de Netflix, de cualquier origen. La corrupción siempre estuvo presente en el género y el investigador avanza para encontrar la verdad adentrándose en un sistema corrupto, entre lo más podrido de la sociedad”.
Por último, a partir de la comparación de esta edición del festival Barcelona Negra y los otros del género con las de otras épocas, la periodista destaca la participación creciente de autoras mujeres. “Antes eran mayoría de hombres y ahora hay una gran paridad. Hay invitadas mujeres y premiadas que son mujeres. Porque el lugar de la mujer es escribir sobre lo que quiera y también van surgiendo personajes que son invvestigadoras o policías y no solo víctimas o personajes decorativos”. celebra.
