El Gobierno ya trabaja contrarreloj en un adelanto de la actualización del aumento al Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que sumará un nuevo incremento al otorgado meses atrás con el objetivo central de que el sueldo de referencia sobrepase la inflación. Todo en un año en el que los precios vienen, aún, corriendo a niveles altos. La formalización del nuevo plus se hará la semana próxima, pero ya el Ejecutivo oficializó que está en marcha la modificación, que operará como un alza extra que se sumará al 35 por ciento de aumento en siete veces.
“En caso de las negociaciones que quedaron por debajo de la inflación se reabrirán las paritarias para que reajusten los salarios”, dijo el ministro de Trabajo, Claudio Moroni. “Es la primera vez que se hace una revisión antes de la finalización de su vigencia que es anual”, expresó el funcionario en declaraciones a AM 750, y concluyó que “la decisión de incrementar el salario está tomada”.
De esta manera, el ministro confirmó con más precisión el adelanto del segundo aumento del mínimo que puntualizó hace unos días el jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero. “Estamos estudiándolo”, manifestó Cafiero. Y completó asegurando que “cuando cerramos en abril, dejamos una cláusula de revisión permanente para que, en cualquier momento, podamos volver a llamar al Consejo del Salario”. Asimismo, afirmó que “el presidente Alberto Fernández se reservó la facultad para aumentarlo, y esa es una posibilidad que estamos estudiando”.
“Vemos que ahí tenemos nuevamente la posibilidad de poder inyectar más recursos de los trabajadores y, de ese modo, hacer girar la ruda del consumo, la inversión, que ya está dando resultados, y el empleo”, evaluó el ministro coordinador.
Según confiaron fuentes oficiales, la próxima semana se hará una convocatoria a empresarios y sindicatos para una nueva mesa del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Se debatirá allí el número de la nueva suba. Vale decir que, de este modo, se adelantaría la discusión por el sueldo que debía darse recién en el mes de septiembre.
El Gobierno quiere que el mínimo le gane en términos reales a la inflación, algo que, ante la marcha actual de los precios, no ocurriría si solo se aplicará el aumento del 35 por ciento, que además tiene su tramo final recién en febrero del 2022. Esa suba se oficializó en mayo a pagar en siete tramos acumulativos, de abril a febrero, por lo que el monto en abril último pasó de 21.600 pesos a 23.544. Luego, el año próximo, alcanzará los 29.160 pesos.
“Estamos definiendo la manera”, expresaron desde el Gobierno. La idea inicial es que al menos se empate o supere el 45 por ciento de aumento. A tales fines, ya arrancaron charlas informales con los sectores que son parte de la mesa. Más allá del mínimo, el Ejecutivo ya viene marcando la cancha a una suba de salarios privados mayor a la inflación. Con señales concretas a reaperturas de paritarias o números más altos que los dos o tres puntos por encima de la meta del 29 por ciento presupuestada, que ya está más que superada.
Desde la Casa Rosada expresaron ante la consulta de este diario que la idea de subir los salarios es una obsesión porque sólo con esas mejoras la economía puede despegar y sacar la cabeza del pozo. Sobre todo en un economía que más allá de los buenos números de algunos sectores productivos, tiene un Producto Bruto conformado en un 80 por ciento por consumo masivo.
En el Ministerio de Economía especulan con que en junio la inflación puede volver a dar un pequeño paso atrás desde el 3,3 por ciento del mes previo. Esa baja, que a priori es estadística y no se siente aún en el bolsillo, es de relevancia a la hora de medir cuánto más deberían sumar las paritarias para que los salarios no pierdan la carrera contra los precios.
