Los uniformados realizaban los rutinarios controles vehiculares, cuando en el retén interceptaron el rodado. Al solicitarle la documentación del mismo a su conductor, éste presentó la cédula del automotor, el cual no reunía las medidas de seguridad y no poseía los sellos de autenticación.
Por esta razón, el auto fue secuestrado y depositado en sede policial para continuar con los trámites correspondientes. El Juzgado de Instrucción N° 3 de Posadas, ordenó que se le recepcione declaraciones al conductor.