En una nota publicada semanas atrás, Alejandro Pegoraro, analista económico y director de la Consultora Politikon Chaco, analiza la evolución de la deuda pública misionera entre los años 2017 y 2021 y destaca cómo la provincia logró alcanzar su nivel más bajo de endeudamiento al final de ese período.
El artículo señala el acierto estratégico del Gobierno provincial al no asumir compromisos en moneda extranjera cuando se abrió esa posibilidad para las provincias durante los años 2016 y 2017. Misiones, a diferencia de otras jurisdicciones, optó por no tomar créditos en dólares y esa decisión es una de la razones que explican la fortaleza actual de la finanzas públicas provinciales.
Tras la devaluación del 2018 (corrida cambiaria que disparó el valor del dólar) las provincias que habían tomado financiamiento en el exterior vieron cómo un porcentaje cada vez mayor de sus ingresos, en perjuicio de otras partidas presupuestarias, eran destinados a afrontar los vencimientos de los servicios de deuda.
En Misiones, en contraste, en virtud de una administración prudente que ante todo busca reducir los márgenes de riesgo para cuidar el orden administrativo de nuestros recursos, no tuvimos que afrontar esa situación; además, se trata de una fortaleza que posteriormente nos permitió enfrentar la crisis provocada por la pandemia con efectividad y solvencia, priorizando siempre el cuidado de nuestra economía y población.
Tomando como referencia los datos arrojados por el Índice de Precios al Consumidor desde el primer trimestre de 2017 hasta el segundo trimestre de este año, Pegoraro llega a la conclusión de que Misiones actualmente se encuentra en su nivel de endeudamiento más bajo de los últimos cinco años.
De forma articulada, la disminución del nivel de deuda junto al gran incremento de los recursos corrientes que trajo aparejado el aumento general de la actividad económica en la provincia redujo ampliamente la proporción que representa el stock de deuda sobre los ingresos provinciales. Y, por otra parte, visto desde el gasto, los compromisos con el pago de servicios de deuda también se encuentran en su punto más bajo: representan tan sólo el 0,4% del gasto total misionero.
Hay que destacar que este escenario auspicioso no es el resultado de la casualidad, ni de la suerte. Al contrario, este proceso de desendeudamiento sostenido y progresivo, que en el presente nos asegura una gran fortaleza fiscal para disponer de casi la totalidad de nuestros recursos y asignarlos con un criterio orientado al desarrollo y la ampliación de derechos, es fruto del compromiso político misionerista del Frente Renovador de la Concordia, de la visión de su Conductor, Ingeniero Carlos Rovira, quien marcó desde el comienzo la línea del desendeudamiento, política que tuvo continuidad con todos los gobernadores desde el año 2003 hasta la fecha.
Menos deuda pública, en Misiones, es sinónimo de contar con mayores recursos para invertir en infraestructura, innovación, salud, educación, preservación del medio ambiente, fomento al consumo, y el resto de las prioridades que orientan el crecimiento de la Provincia.
