La organización internacional del trabajo presentó el pasado febrero el informe “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo (WESO) 2021: El papel de las plataformas digitales en la transformación del mundo del trabajo”.
El informe se centra en el crecimiento exponencial de las plataformas digitales y cómo estas plantean nuevas oportunidades y desafíos a los trabajadores y trabajadoras.
Basado en encuestas y entrevistas a 12 mil trabajadores y trabajadoras y representantes de 85 empresas el informe evidencia problemáticas y abusos que se repiten: bajos salarios, horarios de jornadas laborales impredecibles, falta de protección social y representación sindical, entre otras. Además, advierte sobre la concentración de las plataformas digitales “El 96 por ciento de las inversiones en este tipo de plataformas se concentra en Asia, América del Norte y Europa. El 70 por ciento de las ganancias se concentra en solo dos países: los Estados Unidos y China”.
Las conclusiones del informe plantean la necesidad de crear un sistema de gobernanza internacional que establezca derechos y protecciones básicas para las y los trabajadores. Fomentar el diálogo entre las partes implicadas: plataformas digitales de trabajo, los trabajadores y las trabajadoras de plataformas, sus representantes y gobierno. En este sentido, agregamos, que es fundamental pensar las problemáticas que plantean las plataformas en un contexto de Mercado de Trabajo Globalizado con lógicas dispersas y descentralizadas que producen prácticas que van desde el cobro en criptomonedas por parte de los y las trabajadores, una nueva desigualdad de conocimientos al interior de la clase trabajadora, la evaluación directa entre cliente y trabajador hasta la competencia “meritocrática” entre trabajadores y trabajadoras “a empresa no cesa de introducir una rivalidad inexplicable como sana emulación, excelente motivación que opone a los individuos entre ellos y atraviesa a cada uno, dividiéndolo en sí mismo”.
Estas nuevas lógicas requieren por lo tanto un accionar más denso y profundo del accionar sindical y regulaciones laborales que exceden las limitantes de los Estadios Nacionales.
Por último, el informe insta a que se adopte un enfoque “bajo control humano” para que se vigilen y gestionen los algoritmos con el fin de garantizar que las decisiones finales que afectan al trabajo sean tomadas por seres humanos.
Si bien el informe señala que se basa en dos categorías de plataformas digitales: las basadas en la web (tareas realizadas en línea como las traducciones o el diseño web) y las basadas en la ubicación (tareas de reparto), es pertinente considerar las problemáticas de la digitalización más allá de los límites de las plataformas digitales cuando nos referimos a la economía digital y sus derivados. Debemos reflexionar sobre la concentración de datos e información que muchas veces quedan a manos de las empresas, como por ejemplo a través de la tercerización de los recibos electrónicos donde se puede acceder a información sensible y privada como los aportes sindicales.
Fuente: FES Argentina
