La mejor Argentina
Revitalizada por el descuento, la Selección empezó a encontrar una y otra vez jugadas de gol ante un Portugal inmerso en un lapso de locura total. La más clara la tuvo Matías Edelstein, quien capturó un rebote y, con el arquero vencido (aunque poco margen), definió afuera. Para agarrarse la cabeza.
Alan Brandi pivoteaba cada pelota hasta dejar la barrita de energía vacía y era la mejor vía de Argentina para generar peligro. Primero, descargando con Claudino quien definió al pecho de Bebé y luego generando infracciones para los zurdazos de Cuzzolini. El capitán, minutos antes, salvó a los suyos con un providencial despeje en la línea ante un remate de taco cuando Sarmiento ya estaba vencido.
Sin arquero
Con 3 minutos y 30 segundos en el reloj, ya era tiempo de sacar a Sarmiento y poner a un arquero-jugador, Taborda en este caso. Argentina circulaba de lado a lado en busca de alguna fisura en el abroquelamiento defensivo portugués. Y a falta de un minuto, Claudino no pudo darle la pincelada final a un verdadero jugadón colectivo