“Yo quiero mucho al pueblo cubano, y tuve buenas relaciones humanas con gente cubana, y también lo confieso, con Raúl Castro tengo una relación humana”, replicó el Papa.
“Cuba es un símbolo, Cuba tiene una historia grande, yo me siento muy cercano, incluso a los obispos cubanos”, subrayó el Pontífice.
“Yo me quedé contento cuando se logró ese pequeño acuerdo con los Estados Unidos, que el presidente (Barack) Obama lo quiso en su momento, y Raúl Castro lo aceptó, y fue un buen paso adelante que se detuvo ahora”, agregó.
Asimismo, el Papa, de 85 años, rechazó las acusaciones de “comunista” que le hacen desde alguna prensa, al señalar que “son grupos de comunicación muy ideologizados que se dedican a ideologizar la postura de los otros”.
“Cuando me acusan de comunista digo: ‘qué trasnochado está esto’. Estas acusaciones ya pasaron, las veo como trasnochadas. La hacen pequeños grupos ideologizados”, insistió.