Pepín, el primer prófugo macrista, sigue firme en Montevideo, haciendo salidas cada vez más esporádicas del lugar donde vive. Se lo suele ver algunas tardes tomando un café por la zona donde se encuentra o en la confitería de un conocido hotel 5 estrellas.
El 8 de diciembre del año pasado, Pepín Rodríguez Simón llegó a Uruguay y desde ese día no regresó a su país, al que debería volver para responder a una citación judicial.
El 19 de mayo de 2021, la jueza Servini declaró en rebeldía al diputado del operador judicial del macrismo y ordenó su captura nacional e internacional. Además, la magistrada dispuso su inhibición general de bienes y el congelamiento de todos sus productos bancarios, luego de que Pepín le notificara que no cumpliría con lo que había manifestado en otra presentación, en la que había afirmado que se presentaría a su indagatoria prevista para el 26 de ese mes.
En la causa en la que está involucrado y declarado en rebeldía Pepín Simón se investiga “la presunta existencia de actos llevados a cabo por funcionarios públicos, desde las altas esferas del Poder Ejecutivo Nacional o a instancias de aquellos, que mediante osigamiento y ahogo financiero para con las empresas del Grupo Indalo, habrían importado casos de corrupción”.
Ahora, la Justicia también va por las maniobras de la YPF del gobierno de Macri, en particular de un hombre clave en esa movida, un hombre que sería clave, que desembarcó en la petrolera sin una función específica: se trata de Marcelo Rufino, socio de Pepín Simón.
¿Qué va a pasar con Pepín?
Todavía pesa sobre Pepín Simón una alerta roja de Interpol y un pedido de captura internacional. No puede salir de Uruguay, tuvo que entregar su pasaporte a las autoridades locales para no ser deportado.
Hace dos semanas la Comisión de Refugiados (CORE) uruguaya dictaminó en contra del pedido de refugio político solicitado por el parla-diputado, en el marco de la causa en la que se lo investiga por presiones indebidas contra el Grupo Indalo.
Una vez que se defina formalmente lo que ya se sabe que pasará, que le rechacen el pedido de refugiado político, comenzarán los trámites para su extradición.
