La discusión incluyó una imagen inédita desde el fin de la dictadura de 1985: más de 1500 vehículos miliares, entre ellos tanques y blindados en mal estado de conservación, pasaron por la Plaza de los Tres poderes de Brasilia frente a la Casa de Gobierno, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF) como parte de un acto protocolar de la Marina.
“Estirar la soga ya pasó de todos los límites”, dijo el bolsonarista presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, quien había propuesto la votación luego de que Bolsonaro llamara “hijo de puta” al titular de la corte electoral, Luiz Barroso.
Lira es uno de los jefes del bloque llamado Centrao que es el principal sostén del presidente, cuya popularidad ha caído desde marzo al igual que sus chances a la reelección.
El mandatario se encuentra investigado por la corte suprema por prevaricato en un escándalo de corrupción en la compra de vacunas del Ministerio de Salud y por diseminar noticias falsas que atentan contra la democracia con mentiras sobre fraudes anteriores y futuros.