El fútbol argentino vive tiempos de incertidumbre, si bien los dirigentes se mostraron abiertos al regreso de los hinchas a las canchas de los futbolistas argentinos de Primera División, el Gobierno decidió parar la pelota y tratar de resolver la crisis política que está atravesando tras la dura derrota en las PASO.
Hay un dato que mantiene en vilo a los que manejan los clubes: el bajo índice de vacunación entre los futbolistas argentinos.
Este jueves hubo una cumbre en Puerto Madero. Allí el doctor Alejandro Roncoroni, coordinador de la Comisión Médica de la Liga Profesional de Fútbol, expuso muchos datos sobre la situación epidemiológica de la pandemia dentro del universo del fútbol.
La tasa de incidencia (porcentaje de infectados) es de 0,22% en Primera y de 0,37% en las categorías juveniles. Para tener una idea comparativa, la tasa de incidencia a nivel país es de 11,36%. Son muy buenos resultados.
El número más llamativo tiene que ver con la vacunación de los futbolistas argentinos: hay un 27% de inmunizados con la primera dosis -entre cuerpos técnicos y jugadores- y un 6% con la segunda. Si se contrasta con los números a nivel país, actualizados hasta el 15 de septiembre, en el rango etario de 15-29 años ya recibió la primera inyección un 61,9% de la población; y entre los de 30-39, un 87,4%.
En un comunicado publicado en las últimas horas, la LPF anunció: “Más allá de los índices bajísimos de contagio, se habló de aumentar el número de futbolistas vacunados. Los dirigentes se comprometieron a intensificar e incrementar estas cifras”. Se entiende, entonces, que desde los clubes comenzará una campaña para invitar a los jugadores a que reciban el suero.
