A las personas que viven en tres áreas del estado se les prohibió abandonar esos lugares, excepto en circunstancias excepcionales, en un intento por cercar al virus, que se concentró cada vez más en esas comunidades.
El endurecimiento de las restricciones, incluida una pausa en las construcciones en la ciudad, llega en la tercera semana de confinamiento.
Nueva Gales del Sur registró una nueva muerte por el virus y el número de contagios se mantuvo por encima de los 100 casos diarios.
La lenta aplicación de vacunas y la rápida propagación de la variante Delta del virus amenazan la hasta ahora exitosa estrategia australiana de “covid cero”, alcanzada principalmente mediante el cierre de sus fronteras desde marzo de 2020.