Fue un 26 de octubre pero de 1811 que en el Primer Triunvirato de lo que en la actualidad es nuestro país, la Argentina, se instituyó el primer Decreto de la Libertad de Imprenta. Gracias al establecimiento de éste en el Estatuto Provisional, los derechos respecto a la comunicación evolucionaron con el tiempo.
Como dicta el primer artículo del Decreto de la Libertad de Imprenta, instituido el 26 de octubre de 1811, “Todo hombre puede publicar sus ideas libremente y sin censura previa. Las disposiciones contrarias a esta libertad quedan sin efecto.”
En cambio, el artículo dos instituye los parámetros del decreto: “El abuso de esta libertad es un crimen. Su acusación corresponde a los interesados, si ofende derechos particulares, y a todos los ciudadanos si compromete la tranquilidad pública, la conservación de la religión católica o la Constitución del Estado. Las autoridades respectivas impondrán el castigo según las leyes.”
En el tercer artículo, de lo que es el total de 10, afirmaron que para evitar los problemas de arbitrariedad y delitos se estableció un organismo llamado la “Junta Protectora de la libertad de la Imprenta”, integrado por nueve miembros y éstos juzgaban los casos.
El Día Mundial de la Libertad de Prensa se celebra el 3 de mayo después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas estableciera la idea de “fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática.”
El Decreto de la Libertad de Imprenta fue un punto de partida para las garantías individuales y humanas en la Argentina respecto a la comunicación, ya que antes de su institución todavía no estaban claros los criterios que regían.
