El gobierno prepara la ampliación de Precios Cuidados contemplando un nuevo acuerdo que se extienda por unos seis meses. En el actual escenario de preocupación por la escalada de los precios en el mercado interno, especialmente en alimentos, la Secretaría de Comercio busca rediseñar el esquema de acuerdo de Precios Máximos con los proveedores, que vence el próximo 15 de mayo. Precios Máximos funcionó como esquema de control durante buena parte del año pasado pero desde hace varios meses su impacto se redujo notablemente, lo cual queda reflejado en los altos índices de suba de los precios. La aparición de nuevos productos con mínimos cambios frente a los originales que habían sido congelados fue la forma utilizada por las empresas proveedoras y por supermercados para esquivar el acuerdo.
La inflación está en el tope de las preocupaciones del gobierno en materia económica. En marzo, la suba fue del 4,8 por ciento, el nivel más alto desde que Alberto Fernández asumió la presidencia. En tres meses acumula un 13 por ciento. En particular, alimentos y bebidas muestra en los últimos doce meses un incremento del 44,8 por ciento, que tuvo fuerte impacto en la suba del nivel de pobreza hasta el 42 por ciento de la población argentina. Para los próximos meses, hay una creciente presión sobre los precios internos a raíz de la suba de los precios internacionales de las materias primas junto a próximos aumentos tarifarios y de otros servicios regulados.
En este contexto, el gobierno viene trabajando en una batería de medidas, desde mayores controles sobre la exportación de carnes y granos, posible suba de retenciones y ajustes en los acuerdos de precios. Este último punto se está definiendo en las negociaciones que viene llevando a cabo la Secretaría de Comercio con las empresas proveedoras de los bienes de consumo masivo, como alimentos, bebidas, limpieza e higiene personal.
La intención es que a partir del 15 de mayo, cuando vence la actual etapa del programa de Precios Máximos, se pueda alcanzar un consenso alrededor de una serie de categorías relevantes del consumo popular, no necesariamente de primeras marcas, para incorporar a Precios Cuidados. Esos precios podrían mantenerse hasta seis meses. Esto reemplazaría el programa de Precios Máximos.
Con ello, el gobierno podría renovar el compromiso del sector privado en el control de los precios, que quedó muy deteriorado en los últimos meses a pesar de la vigencia de Precios Máximos. Una de las vías utilizadas por las empresas proveedoras y supermercados para eludir ese control es el lanzamiento de nuevos productos con mínimos cambios con respecto a los originales pero que al tener otro código de barras, escapan a la lupa oficial. Ejemplo de ello es la amplia variedad de leches que aparecieron en los últimos meses con precios mucho más altos que los anteriores.
Por ello, el 31 de marzo Comercio Interior creó el “Sistema de Fiscalización de Rótulos y Etiquetas con el objetivo de prevenir engaños en la veracidad de la información que contienen los rótulos o etiquetas, y garantizar la transparencia y competencia leal entre los distintos bienes disponibles en las góndolas”.
