El Gobierno formalizó finalmente la decisión de cerrar por 30 días las exportaciones de carne. Por medio de la Resolución 75 del ministerio de Agricultura, se precisó que, desde este jueves hasta el 19 de junio próximo, se prohibirá vender al exterior con excepción de aquella porción que forma parte de cuotas con ventajas arancelarias, como la Hilton europea. En paralelo, se aclaró en la norma que la medida “podrá darse por concluida una vez que se verifique el normal abastecimiento” del producto y “a precios razonables”.
La decisión se tomó mientras, en paralelo, el Gobierno Nacional articula con sector del campo negociador medidas alternativas que permitan que el cierre dure menos de los previsto, atentos a que hubo pedidos expresos de provincias y gobernadores de buscar una solución negociada ante la existencia de frigoríficos importantes que viven sólo de la exportación. De esta manera, se entabló un diálogo entre el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y los directivos del consorcio cárnico ABC, para aumentar volúmenes de carne destinados a consumos populares. Y también hubo encuentros con matarifes y consumeros. Además, se investiga frigoríficos por casos de sub facturación que afectan al comercio.
Asimismo, este viernes por la tarde, Kulfas recibirá a la mesa de la carne del Consejo Agroindustrial (CAA), para sumar apoyos e ideas para salir de la coyuntura de un alza de precios desmedida. En ese encuentro estará, entre otros, Dardo Chiesa, ex dirigente de CRA y actual titular de la mesa cárnica.
En la otra esquina, en la Mesa de Enlace decidieron sostener el lock out que se inició el jueves, aún cuando se sabe que hay voluntad oficial y de los exportadores de aportar soluciones. Incluso fueron más allá, y entidades como CRA, a través de su titular, Jorge Chemes, avisaron que pueden arrancar con un cese de comercialización de granos y porcinos. También por la vía especulativa, se conoció el dato de que un día antes dle arranque del paro, el valor de la hacienda en pie en Liniers subió cerca de 30 por ciento y los carniceros estiman que eso repercutirá en las góndolas.
El detalle de la Resolución
La normativa remarcó que la Ley 22.415 admite ciertas limitaciones a las exportaciones, sean o no económicas, cuando tengan por finalidad estabilizar los precios internos a niveles convenientes o mantener un volumen de oferta adecuado a las necesidades de abastecimiento del mercado interno.
También cuando se deba resguardar la buena fe comercial, a fin de impedir las prácticas que pudieren inducir a error a los consumidores; afirmar la soberanía nacional o defensa de las instituciones políticas del Estado; y garantizar la salud pública y la política alimentaria.
La resolución explicó que “la tutela del interés público tiene por objeto garantizar los derechos esenciales de la población y su goce efectivo, siendo un interés prioritario tener asegurado el acceso sin restricciones a los bienes básicos, especialmente aquellos tendientes a asegurar la alimentación de la población, situación a la que se le otorgó particular relevancia en el contexto de emergencia actual”.
En este contexto, Agricultura destacó que “de conformidad con el actual avance del mercado exportador de carnes, sus precios han experimentado un alza sostenida, producto de la creciente demanda de dichos productos, principalmente por parte de los mercados asiáticos”. Asimismo, señaló que “esta situación ha generado que los precios internos acompañen los de exportación de la carne vacuna, en un contexto donde el precio mundial de los alimentos ha aumentado significativamente”.
Por eso remarcó que “aceptar sin más, la fijación de valores del mercado internacional para alimentos locales que constituyen productos básicos de la mesa de los argentinos y las argentinas, implicaría renunciar a los deberes básicos en materia de política económica”.
Subfacturación y precios
Mario Ravettino, titular del consorcio exportador ABC, el único interlocutor que por ahora trabaja con el Gobierno para buscar alternativas, detalló que es importante avanzar en dos vías: primero, aumentar la oferta de cortes populares; en segundo termino, cortar con la subfacturación de algunos establecimientos que venden a China.
“Tenemos que normalizar la actividad y seguir con el proceso de exportación, es lo que nos dijo el Presidente. Estamos avanzando para tratar de ofrecer alguna alternativa que permita superar la situación”, expresó el empresario en diálogo con Redacción IP, ciclo que se emite en el canal IP Noticias. Asimismo, adelantó que “hay dos puntos principales, uno es la inforalidad que tiene el sector en los ultimos tiempos, donde hay subfacturacion, han aparecido muchos operadores, en el gran mercado de volumen que es china, que formalizan precios muy por debajo de valores de mercado. La diferencia de esas divisas no las ingresan o lo hacen por algún canal informal, y esos montos le dan un poder de compra de hacienda ficticio, que un operador normal del negocio no puede tener. Así, pierde el Estado y perdemos nosotros, porque estamos ingresando las divisas que corresponden y perdemos competitividad contra estos exportadores”.
Agregó además que la idea sobre la que se trabaja con el Gobierno es “tratar de incrementar la oferta que le estamos haciendo en diferentes cortes populares, con precios sumamente accesibles y a través de las cadenas de supermercados”. Y arriesgo que estas decisiones podrían redundar en “una baja del precio muy significativa en algunos cortes”