La pesca, uno de los últimos escollos para cerrar el acuerdo comercial del Brexit entre el Reino Unido y la Unión Europea, está detrás del primer conflicto diplomático surgido entre los dos vecinos del canal de la Mancha. El Gobierno británico ha anunciado el envío de dos patrulleras de la Armada a la isla de Jersey, en aguas del Canal, en respuesta a las amenaza francesa de represalias por las restricciones pesqueras a sus barcos en aguas de la isla, dependiente de Londres. Una medida que París considera como un incumplimiento de los acuerdos de pesca entre Londres y la UE.
Las autoridades de la isla de Jersey, situada a escasos 10 km de la costa francesa pero dependiente de la Corona británica, han acusado a Francia de actuar de manera desproporcionada después de que París amenazara con cortar el suministro eléctrico a la isla, enviado desde el continente a través de cables submarinos, como respuesta al retraso en la emisión de licencias de pesca a los barcos franceses, en cumplimiento del acuerdo comercial post-Brexit
La disputa se produjo después de que la isla exigiera a los faeneros franceses un justificante de su actividad pesquera en la zona como requisito para recibir la licencia con la que seguiroperando en las aguas de Jersey.
La ministra marítima francesa, Annick Girardin, advirtió el martes que Francia estaba lista para tomar “medidas de represalia”, denunciando que Jersey ha impuesto limitaciones a los barcos galos sobre cuántos días pueden faenar, qué especies pueden capturar y las artes de pesca de las que se pueden servir. Por su parte, el primer ministro Británico, Boris Johnson, se entrevisttó con el ministro principal de la isla, John Le Fondré, y le transmitió que “cualquier bloqueo” por parte de Francia era “claramente inaceptable y desproporcionado”, según informó un portavoz de Downing Street.
Asimismo, el jefe de Gobierno británico indicó que el envío de las patrulleras de la Marina se hace como “medida de precaución” a fin de “monitorizar la situación”, al tiempo que desde Downing Street se recordaba la “necesidad urgente de reducir las tensiones” y de un diálogo entre Jersey y Francia “sobre el acceso a la pesca”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Jersey, el senador Ian Gorst, dijo que la isla estaba siguiendo nuevas reglas que entraron en vigor la semana pasada. “Esta no es la primera amenaza que los franceses han hecho a Jersey o al Reino Unido desde que entramos en este nuevo acuerdo”, dijo Gorst a la BBC. “Parecería desproporcionado cortar la electricidad por el simple hecho de tener que proporcionar detalles adicionales para que podamos refinar las licencias”.
Desde Francia el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, no quiso hacer comentarios sobre el asunto de los cortes de electricidad. el miércoles, pero expresó la “determinación total” de implementar plenamente el acuerdo posterior al Brexit con el Reino Unido, especialmente en lo que respecta a la industria pesquera. “Continuaremos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que se respete este acuerdo”, dijo.
Gran Bretaña es responsable de las relaciones exteriores de la isla a pesar de que Jersey no forma parte del Reino Unido. Las Islas del Canal son dependencias autónomas del Reino Unido, que tienen sus propias administraciones.
